Las métricas ESG ganan peso en la retribución variable de los altos directivos

Y dentro del panorama europeo sobresale el caso español. El IBEX 35 es el tercer índice europeo que presenta mayor uso de métricas ESG en los planes de incentivos para ejecutivos. En concreto, el 97% de las compañías incluyeron este tipo de métricas durante el año pasado, solo por detrás del CAC-40 en Francia (100%) y el DAX-40 en Alemania (98%).

Tal y como concluye el estudio de WTW, el 93% de las compañías incluidas en los principales índices europeos incorporaron, al menos, una métrica ESG en sus planes de incentivos, un 3% superior al porcentaje registrado el año anterior y un 18% por encima del dato de 2020.

No obstante, al analizarse por separado los planes de incentivos a corto (STI, por sus siglas en inglés) y a largo plazo (LTI), las tendencias son diferentes. La prevalencia de estas métricas en los STI se mantiene estable – el 88% de las empresas vinculan sus STI a, al menos, una métrica ESG, frente al 85% del año pasado. En los LTI se observa un crecimiento notable en la inclusión de estas métricas. Este crecimiento viene motivado, principalmente, por la adopción de métricas ambientales y climáticas: en 2020, solo el 21% de las compañías incluía estas métricas en los LTI y actualmente este porcentaje ha escalado hasta el 56%.

En relación con el tipo de métricas, el estudio señala  que las relacionadas con cuestiones sociales son las más frecuentes entre las compañías analizadas (87%). Dentro de esta categoría de métricas se incluyen objetivos vinculados con la gestión de personas, la diversidad e inclusión, el servicio al cliente y la seguridad y salud de los trabajadores.

El 80% incorpora medidas ambientales, que abordan áreas como el cambio climático, la reducción de emisiones de CO₂ y el uso responsable de los recursos naturales.

En cuanto a las medidas de gobierno corporativo, las utilizan casi dos tercios de las empresas (62%): Se centran en áreas como la gestión de riesgos y la responsabilidad social corporativa.

“Las empresas de algunos sectores, como el de las tecnologías de la información y los bienes de consumo, que antes habían evitado el uso de medidas ESG, ahora se están sumando a esta tendencia y han reducido la brecha en otros sectores. El crecimiento constante que estamos viendo no es más que un reflejo de cómo las prioridades ESG se están integrando en la estrategia de negocio de las empresas”, ha señalado Juan Guerrero, director del área de Executive Compensation & Board Advisory de WTW en España.

“Si para una organización es prioritario avanzar en sus objetivos ESG, y así lo ha manifestado a sus accionistas y al resto de grupos de interés, necesariamente deberá vincular la remuneración de sus altos directivos a la consecución de dichos objetivos. Por otro lado, ya no basta con incluir métricas ESG, sino que la comunidad inversora está exigiendo que estas sean cuantificables, auditables, transparentes y coherentes con la estrategia de negocio. Además, las compañías deben explicar cómo la consecución de los objetivos ESG favorecerán unos mejores resultados a largo para la compañía”, ha añadido Guerrero.