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Desarrollan un modelo de IA para combatir el ‘greenwashing’ en las empresas
En un contexto donde los consumidores exigen cada vez más transparencia y compromiso real con la sostenibilidad, las marcas se enfrentan al reto de evitar el lavado de imagen verde o ecopostureo y demostrar que sus comunicaciones son auténticas y verificables.
A esto se suma que la Unión Europea ha impulsado un nuevo marco regulatorio para eliminar las declaraciones medioambientales engañosas con el objetivo de proteger a los consumidores y promover una competencia leal entre las compañías, cuyo incumplimiento puede acarrear graves consecuencias legales, además de daños en la reputación de las empresas.
En este marco, Nature Impact ha lanzado TrueGreen, una herramienta de prevención del riesgo de greenwashing que utiliza la inteligencia artificial para analizar en tiempo real los activos digitales, estrategias de marketing y comerciales y los informes de sostenibilidad para detectar si incurren en ecopostureo y establecer medidas correctivas. Al integrar tecnología avanzada, la herramienta sigue evolucionando con cada análisis, mejorando su capacidad de detectar y corregir posibles errores en las comunicaciones empresariales
Lo hace evaluando más de 25 criterios jurídicos y una base de datos con más de 15.000 referencias, lo que ofrece una verificación contextual completa de cada declaración ambienta, según explican sus creadores.
“TrueGreen revoluciona la manera en que las organizaciones comunican sus iniciativas ambientales y sociales, fomentando una narrativa genuina y estableciendo un nuevo estándar de transparencia y autenticidad”, afirman desde Neture Impact.
Una de las ventajas de TrueGreen es que reduce el tiempo de diagnóstico hasta un 90% a través de un sistema de análisis automatizado para realizar la verificación, lo que no solo agiliza el proceso, sino que garantiza que los equipos puedan actuar rápidamente sobre cualquier posible inconsistencia en sus comunicaciones, señala la compañía.
Además, la herramienta sugiere acciones correctivas para la eliminación del greenwashing, incluyendo la supresión de afirmaciones engañosas, la adaptación de contenidos, la ampliación de la información, o la obtención de certificaciones que validen la veracidad y precisión de las afirmaciones realizadas.