Los expertos sentencian: en España hay déficit de transparencia

Los expertos sentencian: en España hay déficit de transparencia

Un año más, el Congreso Internacional de Transparencia –CIT 2024– ha reunido a la sociedad civil, técnicos de la Administración y expertos en derecho a saber para debatir los principales retos que afronta la transparencia, y el balance refleja que España sigue estancada.

La novena edición del CIT tuvo lugar este año en la Universidad de León, configurándose como el punto de encuentro necesario para que académicos, sociedad civil y autoridades públicas encuentren las soluciones que demandan los ciudadanos para avanzar en la cultura de la transparencia.

Durante los últimos días de septiembre –del 25 al 27-, más de 400 participantes procedentes de toda España y de más de 15 países entre los que destacan Chile, México, Brasil y Paraguay, compartieron experiencias y pusieron en común sus conocimientos para implementar el derecho a saber en las distintas sociedades.

El consejero de la Presidencia de Castilla y León, Luis Miguel González, acompañado por el comisionado de Transparencia de la Junta castellanoleonesa, Tomás Quintana, fueron los encargados de presentar a los medios de comunicación la nueva edición del #CIT2024, y durante su intervención defendieron que la transparencia y la rendición de cuentas son los valores propios de una democracia moderna, además de ser una demanda de los ciudadanos.

En este sentido, la Comunidad de Castilla y León destaca por ser la cuarta más transparente de España y el titular del Comisionado de Transparencia señaló que la labor de fiscalización que realizan sobre más de 5.000 órganos e instituciones públicas de la región muestran resultados positivos. “Vamos ganando en materia de transparencia”, gracias a que las entidades de la comunidad van asumiendo las funciones de una Administración transparente, afirmó Quintana.

Por su parte, el director del CIT, Manuel Sánchez de Diego, señaló que España va mejorando en materia de transparencia, pero considera que “todavía queda mucho para que esta se implante definitivamente en las instituciones españolas”. Según explicó una de las asignaturas pendientes que tiene el Estado español es simplificar el acceso a la información, siendo necesario reducir la burocracia y permitir que cualquier ciudadano que se acerque a un ayuntamiento, o empresa pública, pueda acceder a su información de manera sencilla y rápida.

Asimismo, Sánchez de Diego animó a los periodistas y profesionales de la comunicación a que utilicen la transparencia como herramienta de trabajo, ya que en la información pública “hay una mina de oro” en relación con los contenidos noticiables, que son necesarios para mantener la vigilancia de los poderes públicos.


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Qué hay detrás del déficit de transparencia

Uno de los aspectos más destacados dentro del CIT 2024 son los espacios dedicados a la puesta en común de las diferentes organizaciones protransparencia que cada año se dan cita en este Congreso. Además, en esta edición se dedicó una sesión plenaria para exponer las aportaciones a la transparencia desde sociedad civil.

En esta conferencia intervinieron Safira Cantos, de Fundación Hay Derecho; Fran Delgado, de Acreditra, y Miguel Ángel Blanes, bloguero y letrado del Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana, quienes tuvieron la oportunidad de señalar aquellos aspectos que más preocupan a la ciudadanía después de diez años de la entrada en vigor de la Ley de transparencia, porque siguen viendo dificultades en la implementación del derecho de acceso en las instituciones públicas.

Sobre este aspecto, Fundación Hay Derecho, representada por Safira Cantos, destacó que detrás de la opacidad puede haber causas como incapacidades o abusos de poder, que en un primer momento pueden pasar inadvertidas y que suponen un deterioro para el sistema democrático.

Cantos explicó a modo de ejemplo que habían descubierto con su informe sobre el Estado de Derecho una falta paridad en la cúpula del Poder Judicial, cuando la mitad de los jueces y magistrados que lo componen son mujeres. “Lo que hemos detectado es que cuanto mayor discrecionalidad se da en el ascenso dentro de la carrera judicial, mayor desigualdad se produce”, de manera que si hubiera más nombramientos basados en causas objetivas, motivadas y transparentes, se prevé que habría mayor igualdad entre hombres y mujeres en el ascenso del poder judicial.

Por otra parte, la representante de Hay Derecho destacó el valor de la transparencia como herramienta para generar confianza en la ciudadanía, ya que no solo permite sacar a la luz las cosas que no funcionan bien, sino que también permite “obtener una foto de la situación” para conocer cuáles son los problemas que hay detrás de los déficits de la transparencia.

La sociedad civil es más necesaria que nunca

Por su parte, Fran Delgado de Acreditra, puso de relieve algunos problemas de la transparencia a nivel más práctico, como la falta de cumplimiento efectivo de las leyes, de los planes de regeneración democrática, las estrategias de la Administración abierta, o los planes de Gobierno abierto, que tampoco se concluyen mientras se van sucediendo unos tras otros al agotar los plazos de tiempo. “Necesitamos menos promesas y más calidad, es decir, son necesarios más cambios en la realidad material de la transparencia, y para eso es fundamental que exista una voluntad política efectiva”, afirmaba Delgado.

“Necesitamos menos promesas y más calidad en materia de transparencia y, para eso, es fundamental que exista una voluntad política efectiva”, Fran Delgado, Acreditra.

Otro problema señalado por el representante de Acreditra es “el retroceso de las sociedades democráticas”, en referencia a la ausencia de consecuencias en el incumplimiento de las obligaciones de publicidad activa. Sobre esta cuestión, Delgado señaló que el impulso que hubo en los primeros años de la aprobación de la transparencia no está presente en la actualidad, y eso está provocando una situación de círculo vicioso al haber menos participación por parte de la sociedad civil, repercutiendo negativamente en el sistema democrático. “La democracia es un sistema imperfecto, es muy sensible, y necesita tener cuidado día a día, porque en el momento en que se bajan los brazos empieza a ponerse en cuestión”, afirmaba durante su intervención.

Para solucionar esta situación, Delgado anima a la sociedad española a ser más participativa desde cualquier acción: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo, y creo que debemos coger el programa de transparencia y asumir nuestro pequeño papel dentro de ella”.

En esta misma línea, Miguel Ángel Blanes señaló que el desafío de los ciudadanos, los funcionarios y las autoridades políticas es asumir que la democracia no es sólo ir a votar una vez cada cuatro años, sino participar activamente en los asuntos y, para eso, resulta fundamental estar bien informados.

Según explicó, sigue habiendo muchos casos donde el acceso a la información no está garantizado y es difícil conseguir la información, por este motivo en la ciudadanía se detecta cierta desafección y desmoralización, porque en los diez años de aplicación de la Ley en algunos ámbitos no hay una transparencia real.

Blanes comentaba que esta situación no es exclusiva de España, puesto que él ha asistido a procesos de participación ciudadana en otras democracias europeas donde “no te contestan, o te contestan con lo típico de ‘muchas gracias por su participación’ pero nadie se molesta en explicarte por qué no son atendibles tus peticiones”.

Ante una posible desafección en el impulso de la transparencia, Blanes animó a que los foros como el CIT sigan existiendo para no perder el fuelle, ni la participación de que quienes luchan para que las cosas cambien y no terminen diluyéndose. “Los detractores de la transparencia están deseando que pase de moda, pero yo os animaría a que cada uno desde su posición pusiera un granito de arena”.

“Los detractores de la transparencia están deseando que pase de moda, pero yo os animaría a que cada uno desde su posición pusiera un granito de arena”, Miguel Ángel Blanes, experto en transparencia.

Un derecho fundamental

Con respecto a las reivindicaciones que vienen dándose en el CIT desde las primeras ediciones en 2016 y 2017, en esta cita de 2024 se volvió a reiterarse la necesidad de que el derecho de acceso a la información pública sea reconocido como un derecho fundamental, vinculado al artículo 20 de la Constitución.

No obstante, el debate que trató el tema de la reforma de la vigente de Ley de Transparencia arrojó indicios de que este reconocimiento tardará en llegar a España, y tampoco está claro cuándo se procederá al cambio de dicha Ley. Por lo tanto, un año más los participantes en el CIT volvieron a recordar a los poderes públicos que deben otorgar más competencias a los órganos garantes de la transparencia, que se establezca un régimen sancionador a los sujetos incumplidores y que den más medios para que la transparencia en España sea real y no quede solamente en un aspecto formal.

En este sentido, la directora del Centro Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), Rosario García Mahamut, destacó la importancia de que existan sinergias entre las instituciones públicas y la sociedad civil para alcanzar los objetivos que lleven a España hacia el modelo de Estado abierto.

La directora del CEPC puso en valor el papel que desempeñan instituciones como la que ella dirige para desarrollar encuentros entre todos los actores sociales y, así, poner el foco y la luz sobre los puntos oscuros que afectan a la transparencia y que concierne a todos. Según explicaba durante la clausura del Congreso: “Justamente es la sociedad civil, quien va aclarando y poniendo los puntos sobre los retos que nos quedan pendientes”.

Por su parte, también quiso hacer un llamamiento a la ciudadanía para animarla a participar en encuentros con las entidades públicas, y recordó la importante cita que tendrá lugar en España con motivo de la Cumbre global de la Alianza para el Gobierno Abierto en otoño de 2025, donde estarán convocadas más de 2.000 personas entre expertos y líderes mundiales.

García Mahamut concluyó con la invitación a “seguir caminando hacia el mismo Congreso internacional para seguir poniendo las articulaciones donde hacen falta”.

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