Tercer sector: la acción social se impone a la sociosanitaria, que gana peso tras la covid

En concreto, en España el 42,3% de las ONG actúa en el campo de la acción social, el 24% el ámbito sociosanitario, el 9 % la integración e inserción, el 4% la participación, el 3,4% los derechos humanos, el 0,7% el cuidado del medioambiente, y el 0,2% el problema de la vivienda.

En cifras concretas: 845 entidades sociales en España destinan su actividad a proyectos de infancia y juventud, siendo 800 las que dirigen sus esfuerzos a la educación para el desarrollo; 749 a la cooperación internacional; 661 a acciones de salud; 659 a la ayuda humanitaria;, 626 a la asistencia de colectivos marginados; 564 a la defensa de los derechos humanos; 550 al medio ambiente; 407 a los discapacitados; 364 a los inmigrantes; 356 al apadrinamiento; 349 a la responsabilidad social corporativa; 337 a la atención de enfermos, y el resto de entidades lo hacen en ámbitos como la investigación y docencia o la tercera edad.

El estudio destaca la evolución del tercer sector y su creciente importancia en el escenario económico mundial, con un enfoque en el papel crucial que desempeñan las ONG en los planes de sostenibilidad de las empresas.

El autor del informe, Eduardo Irastorza, consultor estratégico y profesor en EAE Business School, examina el papel transformador de estas entidades en la sociedad actual. Destaca cómo estas organizaciones no gubernamentales, junto con las fundaciones, Administraciones públicas y empresas comprometidas, se han convertido en actores clave en la promoción y defensa de valores como la sostenibilidad, la ayuda humanitaria, el progreso social, la inclusión y la lucha contra el cambio climático.

Colaboración con el sector privado

El estudio resalta la necesidad de colaboración entre las ONG y las empresas para abordar los desafíos actuales y futuros, y se enfatiza la importancia de una gestión estratégica de la información, la formación, la evaluación y el reconocimiento en esta colaboración.

“La colaboración entre las ONG y las empresas es fundamental para el futuro del tercer sector”, afirma Irastorza. “Ambos actores reconocen la necesidad de reinventarse y adaptarse a un entorno en constante cambio, alineando sus esfuerzos con los valores y las demandas de la sociedad actual”, añade el profesor.

Asimismo, se menciona a empresas como Santander, BBVA y CaixaBank por su alto compromiso social. Estas entidades cuentan con áreas de ESG en sus estructuras, recursos propios y colaboran con ONG homologadas. Su enfoque estratégico se refleja en proyectos e incorporación de profesionales altamente especializados en el tercer sector, asegura el informe.

Las ONG también reconocen la importancia de la colaboración con las Administraciones públicas. Éstas siguen siendo el principal proveedor de fondos para el tercer sector, con una alta tasa de éxito en la obtención de subvenciones, destaca el estudio.

Según señala, las Administraciones públicas desempeñan un papel crucial en la financiación de las organizaciones no gubernamentales, duplicando los ingresos propios y privados. La mayor parte de las organizaciones del tercer sector de acción social en nuestro país han solicitado alguna subvención (67,7%) y la mayor parte la ha conseguido: el 53,6% lo obtuvo, el 14% no, y el 32% no ha solicitado ninguna subvención, según los datos del informe.

Este destaca también el apoyo financiero de los ciudadanos, fundamental para la supervivencia de las organizaciones y subraya que las Fuerzas Armadas se han convertido en valiosos aliados para muchas ONG, brindando apoyo en acciones que requieren cobertura y recursos adicionales. Su participación abarca desde la lucha contra incendios hasta la respuesta a desastres naturales.

La selección y preparación de profesionales y voluntarios en las ONG es esencial para el éxito y la proyección a largo plazo. Aunque ha habido un aumento en el nivel de formación, la dedicación exclusiva de directivos y voluntarios en estas organizaciones aún está por debajo del mercado laboral general. Según los datos del estudio: el 43% posee un grado universitario, el 19% un título de Formación Profesional, el 16,6% un máster universitario o doctorado, casi el 6% estudios de bachillerato, el 3% la ESO y el 2% estudios inferiores.