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Las entidades cristianas esperan que León XIV siga la senda aperturista de Franscisco
Para Manos Unidas, el nombramiento del nuevo sumo pontífice ha sido especialmente significativo. Como detalla Ricardo Loy, secretario general de la ONG: “Durante sus años como misionero en Perú, Robert Prevost mantuvo un estrecho vínculo con muchos de nuestros socios locales y conoció de primera mano el trabajo de Manos Unidas. Apoyó varios de nuestros proyectos en terreno —en particular en Chiclayo— donde trabajamos para garantizar condiciones dignas de vida a niños y niñas durante la pandemia, y para proteger los derechos de las personas migrantes, entre otros desafíos”.
La Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), socio local de Manos Unidas en Perú, recuerda, por ejemplo, que el nuevo papa fue parte de su directorio de obispos durante el tiempo que estuvo al frente de la Diócesis de Chiclayo entre los años 2018 y 2023. También menciona su acompañamiento a Prevost cuando inició el proceso de formación de la Pastoral Social en la citada diócesis. Igualmente resalta que el entones obispo tuvo en su jurisdicción eclesiástica “una especial preocupación por la atención a los migrantes y la trata de personas, que es una problemática muy compleja en Chiclayo”.
CEAS tampoco se olvida del impulso de Prevost a la Comisión de Prevención de Abusos dentro de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Peruana: “Tuvo un rol muy importante en las investigaciones y sanción a los abusos dentro de la Iglesia, particularmente respecto del caso del Sodalicio de Vida Cristiana, lo que le valió campañas que buscaron desprestigiarlo. Sin embargo, ello no fue óbice para mantener su respaldo a las víctimas”.
Por otro lado, durante su etapa como prefecto de la Pontificia Comisión para América Latina, León XIV impulsó los Encuentros de Cooperación Sinodal en Latinoamérica, cuyo propósito fue fortalecer la colaboración entre las iglesias locales y las organizaciones de ayuda internacional. “Junto a otras 14 agencias de cooperación de la Iglesia en el continente, Manos Unidas estuvo presente en estos encuentros, trabajando en conjunto para consolidar una visión común sobre la cooperación sinodal y destacar el papel de la Iglesia como agente de transformación en América Latina y el Caribe”, relata la ONG a través de su web.
Este contacto tan directo con Prevost es “la mejor garantía de que León XIV será un firme defensor de la doctrina social de la Iglesia y un aliado en nuestra misión de erradicar la pobreza y promover la dignidad humana”, añade Loy. El nuevo obispo de Roma representa, de este modo, “una continuidad esperanzadora con la apuesta eclesial del Papa Francisco”, cuyo pontificado ha supuesto “un impulso clave” para la labor de Manos Unidas, asegura su secretario general, debido a que ha colocado “a los más pobres en el centro del mensaje de la Iglesia”.
“Cuando estuvo en Chiclayo (Perú), León XIV tuvo una especial preocupación por los migrantes y la trata de personas (...) y un rol muy importante en la investigación y sanción de los abusos dentro de la Iglesia”, Ricardo Loy, de Manos Unidas.
“El papa Francisco ha recordado al mundo que la pobreza y el hambre no son inevitables ni casuales, son fruto de decisiones humanas, y todos tenemos una responsabilidad en cambiar esa realidad. Su liderazgo, cercano y profundamente humano, ha hecho visible a quienes viven en las periferias, tanto geográficas como existenciales”, insiste Loy.
Ecologismo y pacifismo
Una de los testimonios más remarcables del papado de Francisco lo aporta la encíclica Laudato si (2015), cuyo subtítulo “Sobre el cuidado de la casa común” ya evidencia su trasfondo ecologista. Un documento que se inspira en el cántico Laudato si, mi Signore (Alabado seas, mi Señor) de San Francisco de Asís, posiblemente la figura de la Iglesia más relacionada con el medio ambiente, no en vano fue nombrado patrono de la ecología por Juan Pablo II.
En este documento papal, podemos encontrar mensajes tan explícitos como este: “Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático. En las últimas décadas, este calentamiento ha estado acompañado del constante crecimiento del nivel del mar y, además, es difícil no relacionarlo con el aumento de eventos meteorológicos extremos”.
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Por todo ello, “la humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo, para combatir este calentamiento o, al menos, las causas humanas que lo producen o acentúan”, aseguró Francisco. Otras cuestiones ambientales que aparecen en el texto son la contaminación, la escasez de agua potable o la pérdida de biodiversidad.
“Francisco nos ha dicho que somos criaturas y que tenemos otra dimensión que compartimos con el resto de criaturas. Igual que me cuido a mí mismo, que cuido mi relación con Dios y también con mis hermanos, tengo que ver cómo cuido mi relación con el planeta”, explica Pablo Martínez de Anguita, doctor ingeniero de montes, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos y director de la Fundación Laudato Si, vinculada con el arzobispado de Madrid.
Martínez de Anguita elogia la “mirada contemplativa y enamorada del mundo” del anterior papa, que abre un camino que considera que “no es reversible”. Así lo indican también los gestos iniciales de León XIV. “Lo primero que ha hecho es decir que va a continuar con el trabajo realizado por Francisco”, recuerda el director de Laudato Si.
Uno de los rasgos más relevantes del ecologismo de Francisco es que apela, al mismo tiempo, a las injusticias sociales. En palabras de Martínez de Anguita: “Laudato si no es solo una encíclica sobre medio ambiente, sino que también habla del problema de la pobreza”. Este planteamiento conecta, al mismo tiempo, con la labor misionera de León XIV.
“Lo primero que ha hecho León XIV es decir que va a continuar con el trabajo realizado por Francisco”, Pablo Martínez de Anguita, director de la Fundación Laudato Si.
“Lo que quiero decir es que, cuando eres pobre en Guatemala, un cambio en el patrón de las lluvias, aunque solo sea de tres o cuatro meses, podría ser muy perjudicial si vives de sembrar la tierra, hasta el punto de que puede significar que pasas hambres. Yo creo que el nuevo papa es muy consciente de la dependencia que tenemos de los ciclos de la naturaleza, especialmente de esos 2.000 millones de personas que viven mirando al cielo para comer”, añade el director de Laudato Si.
El también profesor universitario destaca otra faceta de León XIV que ha sido muy comentada. Nos referimos a sus llamamientos a favor de la paz, palabra que repitió hasta cinco veces en el comienzo de su primer discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro.
“Estos tiempos me recuerdan a la época en la que Juan XXIII sacó la encíclica Pacem in terris. Era un momento complicado, con la crisis de los misiles de Cuba, cuando había cierta sensación de que iba a estallar una guerra mundial. Ahora es algo parecido, hacía años que el mundo no pasaba por una sensación tan fatalista, de tanta fragilidad”, lamenta Martínez de Anguita, que desea que la apuesta del papa por el ecologismo y el pacifismo sirva para darle la vuelta a este complicado contexto internacional. “Al fin y al cabo, no se puede ser ecologista y no ser pacifista. Es como ser cristiano y no buscar la paz”, insiste el director de Laudato Si.
Mujeres y derechos LGTBI
El papa Francisco también se ha diferenciado por su postura aperturista en relación con los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI. Hecho que también han sabido valorar, si bien es cierto que con matices, en Crismhom, comunidad cristiana ecuménica de personas LGTBI. “Nuestro balance es positivo. Insuficiente, pero positivo”, afirma Raúl Peña, portavoz de esta asociación. “Es positivo porque ha planteado el asunto de frente, ha empezado a acostumbrar a la Iglesia a hablar de personas LGTBI. No solo de homosexuales, sino de personas LGTBI”.
Peña elogia determinados textos de Francisco, como la declaración Fiducia supplicans, que permite a los sacerdotes católicos bendecir a parejas homosexuales. Bergoglio también dio su consentimiento para que las personas trans y homosexuales puedan ser padrinos y madrinas de bautismo.
Niurka Gibaja, mujer trans, teóloga y miembro de Crismhom, espera que León XIV siga dando pasos a favor de los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI y pide que las parejas homosexuales puedan casarse por la Iglesia.
“También tuvo otros momentos más desafortunados, como cuando dijo que había demasiado “mariconeo” en los seminarios. Aunque, en realidad, yo no lo veo tan desafortunado, porque si asumimos que el papa Francisco era muy campechano a la hora de expresarse para otras cosas, también tenía que serlo, igualmente, en estos temas. Y no es ninguna mentira, ni nada que se le escape a nadie que, efectivamente, los seminarios están llenos de personas homosexuales. Esto es así, al menos en Italia, y en España se ve claramente”, sostiene Peña.
Niurka Gibaja, mujer trans, teóloga y también miembro de Crismhom, considera que, a lo largo de su papado, Francisco experimentó un proceso de transformación que le hizo cambiar su imagen y su percepción de las personas trans: “Cuando tuvo un encuentro con varias personas trans y personas no binarias, Francisco escuchó y dejó que le explicaran qué es una persona trans”, rememora.
También fue clave la relación de Francisco con la hermana Geneviève Jeanningros, la monja francesa que protagonizó una de las imágenes más icónicas del funeral, cuando se saltó el protocolo para orar ante el ataúd del que era su amigo. “Fue esta monja la que le acercó a una comunidad de mujeres trans trabajadoras del sexo. Ahí fue cuando él entendió y conoció de cerca esta realidad”.
Sin embargo, también hay sombras en este balance. Gibaja menciona la declaración Dignitas infinita, que “sorprende y genera un resquemor en las personas trans. En este documento, Francisco habla de la dignidad humana y de la importancia del cuerpo como algo sagrado, como creación de Dios. Y lanza, además, un mensaje de que aquellos cuerpos que han sido tocados o, digamos, retocados, romperían con este concepto de creación a imagen y semejanza de Dios”.
La teóloga considera que esta aparente contradicción se debe a que hay que distinguir, por un lado, a Francisco como hombre, “que se hace muy cercano: te acoge, te escucha y empatiza muchísimo con tu historia de vida”; y, por otro lado, está Francisco como miembro de una estructura, “en la que hay otros representantes también”.
“Creo que dentro de esta estructura jerárquica de la Iglesia ha habido muchas otras voces que han sido un obstáculo para avanzar”. Gibaja interpreta que las críticas de estos sectores a las bendiciones de parejas homosexuales, o el contenido de Dignitas infinita, así lo demuestran. En este último texto, añade, “no está solo la voluntad de Francisco. Es cierto que, al final, él lo firma, pero lo hace dentro de un determinado entorno que no podemos olvidar”.
Con respecto al nuevo papa, la militante de Crismhom espera que León XIV siga dando pasos a favor de los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI. “Lo más importante es el reconocimiento de la dignidad humana, lo que se tiene en traducir en que yo pueda ser reconocida, aceptada y nombrada tal y como yo estoy diciendo que soy.”
“El papa Francisco planteó el asunto de frente y empezó a acostumbrar a la Iglesia a hablar de personas LGTBI. No solo de homosexuales, sino de personas LGTBI”, Raúl Peña, portavoz de Crismhom.
Lo que está pidiendo Gibaja es que una persona trans pueda cambiar su partida de bautismo para que en la misma conste el nombre y el sexo con el que se siente identificada. También pide ir más allá de la bendición de parejas homosexuales para que las mismas puedan contraer matrimonio religioso.
“Otra demanda importante es la que tiene que ver con la representatividad de las personas LGTBI y de las mujeres en la organización y estructura eclesial. Mientras no estemos en los espacios en los que se toman las decisiones, y se puedan escuchar nuestros puntos de vista, siempre estaremos invisibilizadas y negadas”, afirma la teóloga.
Gibaja reivindica la llegada a la Iglesia de una “teología de la diversidad y una teología feminista” que hagan avanzar a la institución: “Para ello, es importante que los teólogos y teólogas LGTBI podamos enseñar teología. Algo que hoy no es posible, estamos vetadas y se nos sigue negando esta posibilidad”. Situación que la militante de Crismhom espera que León XIV, “un papa que pretende tejer puentes” ayude a cambiar en un futuro cercano.