Bruselas flexibiliza el veto a los coches de combustión a partir de 2035

“Innovación, movilidad limpia y competitividad. Este año, estas fueron las principales prioridades que surgieron de nuestros intensos diálogos con el sector del automóvil, las organizaciones de la sociedad civil y las partes interesadas. Y hoy, las abordamos todas juntas”,  afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

“La electrificación del parqué sigue siendo el principal motor de la transformación de la flota europea a diez años”, pero “nuestra industria se enfrenta a tres grandes desafíos: una crisis de la demanda, un retraso tecnológico y una competencia internacional a veces desleal”, expresó, por su parte, el Comisario de Industria Stéphane Séjourné.

Las nuevas medidas se alinean con las demandas de la industria del motor y con las pretensiones de países como Alemania o Italia, pero chocan con la postura de España, que aboga por mantener el veto en 2035.

Flexibilidades en el objetivo de 2035 

En el centro del paquete se sitúa la revisión de las normas de emisiones de CO₂ para turismos y furgonetas y una modificación específica para vehículos pesados , introduciendo márgenes de flexibilidad para 2035 .

A partir de ese año, los fabricantes deberán lograr una reducción del 90% de las emisiones de gases de escape en sus flotas nuevas de turismos y furgonetas. El 10% restante podrá compensarse mediante el uso de acero hipocarbónico producido en la Unión Europea y el empleo de biocombustibles y combustibles sintéticos (efuels) a lo largo de la cadena de valor.

Este enfoque permite que los híbridos enchufables, los extensores de autonomía, los semihíbridos y los vehículos con motor de combustión interna puedan seguir comercializándose más allá de 2035, siempre que se respeten los requisitos globales de reducción de emisiones. El paquete confirma también el papel central de los vehículos 100% eléctricos y de hidrógeno en la transición.

“Afirmamos claramente el principio de neutralidad tecnológica. Confiamos en la industria para proponer las soluciones más pertinentes para alcanzar la descarbonización”, subrayó Séjourné , quien destacó que el paquete “será un salvavidas para la industria automovilística europea”.

La Comisión propone igualmente ajustar los objetivos de CO₂ para las furgonetas , de modo que el esfuerzo de reducción en 2030 pase del 50% al 40% respecto a 2021, atendiendo a las mayores dificultades de electrificación de este segmento. Para los vehículos pesados , se introducirán márgenes adicionales de flexibilidad de cara a 2030, con el fin de facilitar el cumplimiento de los objetivos sin perder de vista la senda de descarbonización.

En paralelo, el paquete contempla una nueva iniciativa para descarbonizar las flotas de vehículos de empresa , que representan en torno al 60% de las compras de vehículos nuevos en la UE. Esta directiva: fijará objetivos nacionales vinculantes de penetración de vehículos de cero y bajas emisiones en las flotas profesionales; se aplicará a empresas de más de 250 empleados y 50 millones de euros de facturación, y buscará impulsar también un mercado de segunda mano de eléctricos, beneficiando al conjunto de los consumidores.

Para acceder a determinadas ayudas públicas, las propuestas de la Comisión prevén que los vehículos tengan cero o bajas emisiones y un alto grado de contenido “Made in the EU”, reforzando así las cadenas productivas europeas.

Impulso a los pequeños coches eléctricos 

El paquete introduce una nueva categoría regulatoria para coches pequeños eléctricos asequibles producidos en Europa , con una longitud máxima de 4,2 metros . Esta iniciativa:

• reduce cargas normativas y simplifica requisitos específicos durante un período inicial;
• permite a los Estados miembros y autoridades locales crear incentivos dedicados (permisos de aparcamiento específicos, exenciones de peajes, etc.); y
• favorece que estos modelos cuenten más en el cálculo de la reducción de CO₂ media exigida a las flotas de los fabricantes si se producen en territorio europeo.

Con ello, la Comisión pretende estimular la demanda de vehículos eléctricos compactos de fabricación europea , facilitando opciones de movilidad eléctrica más asequibles para la clase media y reforzando el tejido industrial local.

Impulsor de Baterías

Para consolidar la posición de Europa en la carrera global de la electromovilidad, la Comisión lanza el paquete “Impulsor de Baterías”, dotado con 1.800 millones de euros . De ellos, 1.500 millones se destinarán a préstamos sin intereses para productores europeos de células de baterías , complementados con medidas regulatorias y de coordinación para asegurar el acceso a materias primas críticas, estimular la inversión en nuevas capacidades industriales, reforzar la innovación tecnológica, y garantizar una producción sostenible y resiliente en la UE , reduciendo la dependencia de actores dominantes en el mercado mundial.

La Comisión actualizará además las normas de etiquetado de los automóviles para que los consumidores dispongan de información clara y armonizada sobre las emisiones en el momento de la compra.

La industria automovilística es una piedra angular de la economía europea, al aportar aproximadamente el 7% del PIB de la UE y sostener cerca de 14 millones de puestos de trabajo. El paquete presentado se apoya en el Plan de Acción para el Sector del Automóvil y en las conclusiones del diálogo estratégico con industria, sindicatos, regiones y sociedad civil, impulsado por la presidenta Von der Leyen desde enero de 2025.