Juguetes sostenibles y solidarios: el regalo perfecto para una Navidad más responsable

Y es que, el riesgo de caer en el consumismo desenfrenado es real y puede no dejar espacio para pensar en alternativas más sostenibles y responsables como adquirir juguetes hechos con materiales naturales o reciclados, muñecos solidarios o ir más allá y reciclar objetos, adquirir regalos de segunda mano o apoyar con nuestras elecciones a artesanos locales y pequeños emprendedores. Estas elecciones no solo añaden un valor adicional a nuestros detalles, sino que también contribuyen a reducir nuestra huella ambiental y a un futuro más responsable y consciente para todos.

Liderar el cambio apostando por lo sostenible

Aunque aún no son muchas, sí existen empresas especializadas en este sector que ya están liderando el cambio, ofreciendo, desde puzles hechos con madera certificada, hasta muñecos elaborados con materiales reciclados. Esta tendencia no solo responde a la mayor demanda de unos consumidores cada vez más informados, sino que también busca fomentar la educación de las nuevas generaciones en la importancia de cuidar el planeta y ser más empáticos, solidarios y tolerantes.

Es el caso de las emprendedoras Olimpia y Carolina Román, hermanas, socias y creadoras de la compañía Oli&Carol, que, bajo el slogan “More than toys”, está especializada en diseñar y fabricar juguetes naturales, sostenibles y seguros para bebés y niños inspirados en la naturaleza y el arte hechos de caucho 100% natural, biodegradables y ecológicos, libres de plásticos y químicos tóxicos. La marca comercializa una amplia gama de mordedores, juguetes para el baño y manualidades, todos hechos a mano de manera ética y responsable.

Desde Barcelona, estas dos jóvenes han logrado llevar a la marca a más de 80 países y han sido incluidas recientemente en la lista Forbes 30 Under 30 como unas de las 30 líderes menores de 30 años por su papel como modelos a seguir para una nueva generación de mujeres líderes.

En cuanto a qué llevó a estas jóvenes a apostar por crear una empresa diferente como esta, “no era tanto el qué, sino más bien el cómo. Queríamos ofrecer más que productos: ofrecer mensajes de valor a nuestra comunidad, crear una experiencia y hacer algo rompedor que realmente se diferenciara de lo que el mercado ofrecía. Así conseguimos hacer un producto sostenible, de diseño, solidario y con un valor añadido diferenciador”, explican Olimpia y Carolina Román, sus creadoras, a Revista Haz.

“Todas nuestras colecciones están hechas con materias primas 100% naturales, lo que nos permite crear juguetes divertidos y originales, pero también seguros para los más pequeños y para nuestro planeta. Al no tener químicos ni plásticos, los niños pueden jugar con ellos y morderlos sin preocupaciones y, cuando dejen de necesitarlos, desaparecerán sin mucho impacto ambiental porque son totalmente biodegradables”, remarcan, asegurando que sus productos suponen una alternativa sostenible a los juguetes actuales.

Sus manualidades para niños también están hechas a mano con algodón natural por artesanas de la fábrica de Lorena Canals en el norte de India, desde donde colaboran utilizando los restos de las alfombras de la marca para fabricar las fibras recicladas con las que rellenan sus juguetes DIY.  Además, sus embalajes y sistema de transporte están libres de plástico.

Otras empresas como Ocamora fabrica juguetes elaborados con maderas procedentes de bosques sostenibles con certificación FSC y PEFC que adquieren lo más cerca posible –la que no encuentran en España, la traen de Europa–. “Hay algo importante a la hora de comprar un juguete de madera, y es que sale directamente de un árbol, y los árboles tienen vetas y nudos, así que es lo natural, y por eso son especiales, perfectos, tal y como crecen en la naturaleza. Si tienes la suerte de encontrar uno en tu juguete, tendrás una pieza única”, explican desde la compañía dedicada a la venta de apilables y encajables, construcciones y figuras de animales, entre otros.

Grandes supermercados como Aldi también apuestan para sus juguetes de madera por la sostenibilidad: actualmente el 35% de los juguetes que comercializa están fabricados con madera sostenible, certificada con el sello FSC. Algunos ejemplos son sus juguetes educativos de madera (7,99 euros), que promueve el aprendizaje en distintos ámbitos (tetris, regletas de cálculo…), juguetes sensoriales, el puzle de madera (3,99 euros), su juego de destreza (3,99 euros) y juegos clásicos, como el circuito de madera (7,99 euros). La cadena también incluye en su catálogo un set de tren de madera, tocador de juguete, tienda de campaña infantil o un set de aventuras con animales.

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Otras compañías como el grupo Lego también apuesta por la sostenibilidad, con el 75% del cartón utilizado para fabricar sus cajas provenientes de material reciclado y la eliminación gradual de cara a finales de 2025 del plástico, tanto de sus packaging como de las bolsas de plástico de un solo uso que se utilizan en sus cajas para empaquetar los ladrillos sueltos. Uno de sus principales logros ha sido la presentación del primer prototipo de ladrillo Lego creado con materiales reciclados procedentes de Plástico PET de botellas desechadas.

A lo largo de 2024 también ha aumentado la cantidad de resina adquirida de fuentes sostenibles certificadas según el principio de balance de masas, lo que se traduce en una media estimada del 22% de material procedente de fuentes renovables y recicladas. Su objetivo en los próximos años es poder adquirir más de la mitad de sus materias primas de fuentes sostenibles y, con ello, reducir el uso de materiales fósiles vírgenes.

Algunos ejemplos de sus sets sostenibles son ‘Lego Ideas Treehouse’ o ‘Casa del Árbol’, en el que la totalidad de plantas y hojas (185 unidades) están fabricadas con materiales sostenibles obtenidos de la caña de azúcar. También la recién lanzada colección ‘Lego Botanical’ para adultos incluye varios elementos fabricados con bioplásticos con forma de árboles y plantas a partir de plástico de origen vegetal producido con caña de azúcar sostenible.

Diversidad para juguetes más inclusivos

La igualdad de género y la inclusión y la diversidad son otros aspectos importantes cuando se habla de juguetes responsables, porque la responsabilidad de las empresas y fabricantes debe que ser medioambiental, pero también social. Sin embargo, solo una de cada diez familias afirma tener algún juguete inclusivo, y una de cada cinco no sabe con seguridad si lo tiene, según un estudio del Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU) en el que analizó más de 300 juguetes para concluir que menos de la mitad –solo el 49% de los examinados–, podían considerarse realmente inclusivos. Además, según el mismo estudio, solo el 39% de las familias europeas sabe reconocer un juguete inclusivo. Las categorías más inclusivas son los peluches y los juguetes de primera infancia, y las menos inclusivas, las construcciones, los puzles y los montajes.

Por eso, el Grupo Lego lanzó en 2023 nuevos personajes de la línea ‘Lego Friends’ que mejoran la representatividad en sus juguetes y eliminan los estereotipos de género con personajes con diferentes discapacidades, personalidades y emociones más representativas de los niños de hoy y del mundo que nos rodea: la neurodivergencia, las enfermedades mentales, el género, la cultura, la etnia, los rasgos físicos y las habilidades son aspectos que se han tomado en cuenta al crear estos nuevos personajes. Además, las nuevas minifiguras ‘Lego Friends’ se han diseñado para representar a los niños del mundo, con distintos tonos de color de piel, orígenes o intereses.

En la misma línea, Famosa lanzó en septiembre de 2023 sus nuevos Nenucos con síndrome de Down  y con implante coclear “con el objetivo de fomentar en los niños valores como la diversidad y la inclusión de las personas con todo tipo de capacidades a través del juego y que todos los niños se sientan representados con juguetes que reflejen sus rasgos e incorporando a la vez la realidad de la diversidad en su día a día de forma natural”, explicaba durante la presentación de ambos muñecos Irene Sotillo, Iberia Marketing director de Famosa.

“Desde edades muy tempranas podemos transmitir valores fundamentales jugando, para que los más pequeños comprendan conceptos tan importantes como la igualdad y el respeto a todas las personas con diferentes capacidades”, añadió la responsable de marketing de la marca, que ha colaborado para crear ambos muñecos con Down España y la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE). Famosa también ha diseñado el Nenuco Gafas, con gafas y parche en el ojo para incluir a los niños con problemas de visión, y la línea Nenucos del Mundo, formada por Nenuco Africana, Nenuco Asiática, Nenuco Caucásica y recientemente Nenuco Latina.

Mattel también cuenta entre sus Barbies Fashionistas con una gama de muñecas inclusivas que incluye la primera muñeca Barbie con síndrome de Down y que ha sido creada en colaboración con la National Down Syndrome Society para celebrar la diversidad. Para ello se han añadido símbolos a su ropa, como las mariposas, representativas de este síndrome, y la paleta de colores en azul y amarillo, para concienciar sobre él.

Su colgante rosa tiene tres flechas, una representación de la tercera copia del cromosoma 21 que tienen las personas con síndrome de Down, y están apuntando hacia fuera para simbolizar la acción de levantarse y seguir adelante.

Juguetes solidarios por una buena causa

Y si los juguetes sostenibles son una muy buena opción de cara a estas Navidades, también lo son los juguetes solidarios, como los Baby Pelones de la Fundación Juegaterapia, que representan uno de los momentos más difíciles de los tratamientos oncológicos: la caída del cabello.

Estos muñecos se han convertido en un símbolo del cáncer infantil y en el muñeco solidario más vendido, alcanzando más de dos millones de unidades vendidas en una década con las que se ha conseguido apoyar los espacios hospitalarios pediátricos que se ocupan del bienestar emocional de los pequeños en tratamiento y sus familiares y la puesta en marcha de seis becas de investigación en oncología infantil, la primera de ellas con el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en 2016 o investigaciones clave como la destinada al Sarcoma de Ewing con el GEIS (Grupo Español de Investigaciones en Sarcoma), cuya financiación ha ascendido a 200.000 euros gracias a la venta del Baby Pelón de la  influencer Elena Huelva, fallecida en 2023 y embajadora e imagen de este muñeco.

Para Elena Morán, juegaterapeuta de la Fundación Juegaterapia, “los Baby Pelones tienen un profundo impacto emocional y psicológico. Ver su realidad reflejada en un juguete ayuda a los niños a sentirse comprendidos y menos solos. Además, jugar con ellos les permite expresar sus dolencias y sufrimiento, liberando emociones y adaptándose mejor a su situación, favoreciendo una superación óptima y resiliente de su enfermedad”. La fundación trabaja para conseguir que el hospital sea un hogar para los pequeños durante el tiempo que estén ingresados y desarrollar proyectos como los cines, los jardines, las estaciones lunares y las unidades del color, convirtiendo los hospitales en lugares más amables.

Por su parte, la Fundación Aladina cuenta con Animaladinos, una colección de peluches 100% sostenibles cuyo beneficio va destinado íntegramente a esta ONG que también se dedicada a ayudar a niños y adolescentes con cáncer y a sus familias. Estos peluches, un león, un koala y un oso, asociados a cualidades como la valentía, la bondad y la amistad, respectivamente, se han ampliado de cara a estas Navidades con dos nuevos peluches: una rana, que tiene la simpatía como cualidad asociada, y una oveja, por la ternura que su imagen y textura, a los que se sumarán otros animales sucesivamente.

Estos peluches coleccionables han sido diseñados y producidos en colaboración con El Corte Inglés, y pueden adquirirse tanto en sus tiendas físicas como a través de la web y app. La Fundación Aladina también tiene la colección de Animaladinos disponibles para su venta en su propia web.

Otras ONG también ofrecen alternativas sin tener que comprar, incluso, un regalo material. La Fundación Vicente Ferrer por ejemplo, ofrece ‘El Hiperregalo’, para apadrinar un niño, un regalo solidario que busca fomentar la empatía y el compromiso entre los más pequeños, a la vez que crean un vínculo emocional con sus amigos/as en India. Así, desde edades tempranas, es posible enseñarles valores y que los pongan en práctica.

“Tus peques en casa comprenderán el valor de la solidaridad y la amistad, y a miles de kilómetros alguien recibirá el mejor regalo de su vida: una infancia digna”, explican desde la fundación, que apunta que, al adquirirlo, “estamos regalando valores”. El paquete que se recibe contiene una foto del nuevo/a amigo/a que explica cómo es su familia (y con el que poder empezar una relación a través de cartas), un portacartas de cartón para colorear ilustrado con rangolis, unas hermosas figuras circulares que suelen dibujarse en las entradas de las casas en India para recibir a los invitados, y adhesivos con dibujos pintados por niños de India que representan escenas de su vida.

Con Unicef también es posible regalar solidaridad gracias a la venta de sus peluches, juegos de mesa, juguetes creativos, cuadernos para colorear, o puzles, y la ONG Educo, —que trabaja en 18 países por el bienestar y los derechos de la infancia y a recibir una educación de calidad— ofrece regalos solidarios a través de donaciones, que permiten a la entidad ‘canjearlos’ por libros de texto y de lectura, alimentos y suplementos nutricionales, semillas y árboles frutales para huertos escolares, pupitres, material escolar o uniformes.