Los servicios climáticos avanzados, esenciales para un futuro más seguro

Los servicios climáticos avanzados, esenciales para un futuro más seguro

A medida que las temperaturas globales alcanzan niveles récord y los fenómenos extremos afectan cada vez a más personas, los servicios climáticos se transforman en algo más que herramientas científicas para convertirse en pilares fundamentales para proteger vidas, fortalecer economías y construir un futuro resiliente.

El cambio climático amenaza a todos los aspectos de la sociedad, desde la seguridad alimentaria hasta la infraestructura crítica y la salud pública. Fenómenos como las recientes y trágicas inundaciones vividas en España, o las olas de calor y las sequías, se han intensificado en frecuencia y gravedad, mientras que los impactos económicos y sociales de estos eventos continúan creciendo.

Frente a esta situación, los servicios climáticos han surgido como una herramienta esencial para comprender, prever y mitigar estos riesgos. Estos servicios son sistemas integrales que recopilan, procesan y distribuyen datos climáticos e información basada en investigaciones científicas. Su objetivo principal es apoyar a los responsables de la toma de decisiones en sectores clave, como la agricultura, la energía, la salud, el transporte y la planificación urbana.

Los servicios climáticos permiten prever fenómenos climáticos extremos y tendencias a largo plazo, facilitando la preparación y adaptación de las comunidades frente a los impactos climáticos. Por ejemplo, con información climática precisa, una región puede diseñar infraestructuras resilientes a fenómenos extremos y planificar mejor sus cultivos agrícolas o prepararse para inundaciones estacionales.

También son fundamentales para abordar los compromisos internacionales relacionados con el cambio climático, como los definidos en el Acuerdo de París. Muchos países han integrado estos servicios en sus Planes Nacionales de Adaptación (NAP, por sus siglas en inglés) para garantizar que sus estrategias sean eficaces y basadas en evidencias. Este tipo de servicios también juega un papel crucial en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al apoyar sectores sensibles al clima, como la gestión del agua, la energía renovable y la biodiversidad.

El informe 2024 State of Climate Services de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) evalúa los avances logrados entre 2019 y 2024 en el desarrollo y aplicación de estos servicios a nivel global.

Cada vez más países los ofrecen

En el último lustro, los servicios climáticos han experimentado avances significativos que han permitido a los países enfrentar los desafíos del cambio climático de manera más efectiva. Entre los logros más destacados se encuentra el aumento en la sofisticación y cobertura de estos servicios, que han pasado de ser básicos a incorporar capacidades avanzadas en una cantidad considerable de países.

Según el informe de la OMM, entre 2019 y 2024, el número de países que ofrecen servicios climáticos avanzados casi se duplicó, hasta llegar a 98, gracias a la implementación de sistemas más robustos de observación y predicción, así como al fortalecimiento de capacidades técnicas en sectores clave.

El número de países que ofrecen servicios climáticos avanzados casi se ha duplicado en los últimos cinco años, gracias a la implementación de sistemas más robustos de observación y predicción.

Las regiones de Asia y África han sido ejemplos notables de este progreso. En Asia, los avances han incluido la implementación de herramientas avanzadas de predicción climática y sistemas integrados de observación, lo que les ha permitido anticiparse mejor a fenómenos extremos como tifones y olas de calor.

Por otro lado, África ha logrado integrar los servicios climáticos en sus estrategias nacionales, lo que ha fortalecido la planificación y la respuesta ante eventos como sequías prolongadas e inundaciones severas. Estos desarrollos han sido cruciales para proteger tanto a las comunidades vulnerables como a los sectores económicos fundamentales.

El impacto de los servicios climáticos no se limita al ámbito técnico. Su utilidad se ha manifestado en beneficios concretos para sectores socioeconómicos clave, como la agricultura, donde los datos climáticos precisos han permitido una planificación más eficiente. En Mauricio, por ejemplo, las estrategias agrícolas basadas en predicciones climáticas han reducido considerablemente el impacto de las sequías.

Irlanda y Bélgica, referentes en Europa

El informe no menciona nada sobre los servicios climáticos de España, pero sí resalta que el estado de estos en Europa refleja un progreso significativo en países como Irlanda y Bélgica, que se destacan como referentes en la región.

En Irlanda, el desarrollo del Sistema Nacional de Servicios Climáticos (NFCS) ha permitido centralizar y estandarizar la provisión de información climática, ayudando a sectores clave a implementar políticas adaptativas informadas. El proyecto de investigación Translate se ha consolidado como un motor clave para avanzar en la creación de herramientas climáticas estandarizadas y adaptables a diferentes necesidades.

Por lo que respecta a Bélgica, la creación del Centro Climático Belga ha sido fundamental para reunir datos y conocimientos dispersos, promoviendo la transferencia de información científica a usuarios específicos, como responsables políticos, empresas y la sociedad en general.

Gracias a este centro, se ha logrado mejorar la preparación ante eventos extremos, como las inundaciones de 2021 y las olas de calor de 2019, mediante la creación de una plataforma estructurada para coordinar el desarrollo y la diseminación de servicios climáticos.


NOTICIAS RELACIONADAS
La evaluación de los riesgos climáticos: desafíos y soluciones
Los escenarios climáticos se someten a examen
Dana en Valencia: cómo ayudar con donaciones seguras a los afectados


Los desafíos

Aunque los avances recientes demuestran el potencial transformador de los servicios climáticos para mitigar los efectos del cambio climático, proteger vidas y fortalecer economías, aún quedan retos importantes por resolver para garantizar que estas herramientas lleguen a todos los rincones del mundo, especialmente a los más afectados por los fenómenos climáticos extremos.

La infraestructura de observación sigue siendo insuficiente en muchos países menos desarrollados y pequeños estados insulares, lo que dificulta la recolección de datos precisos y en tiempo real. Estas limitaciones afectan la capacidad de generar predicciones fiables y sistemas de alerta temprana, especialmente en áreas que enfrentan fenómenos extremos como ciclones, inundaciones y sequías.

Además, aunque se han desarrollado servicios climáticos avanzados, su diseño adaptado a las necesidades específicas de las comunidades más vulnerables es aún escaso. Mujeres, niños, personas con discapacidades y otros grupos marginados enfrentan riesgos únicos que a menudo no se contemplan en las soluciones existentes, perpetuando brechas de desigualdad en la capacidad de respuesta frente al cambio climático.

Infraestructuras insuficientes y falta de financiación son obstáculos críticos para el desarrollo de servicios climáticos avanzados.

La falta de financiación suficiente también representa un obstáculo crítico. Aunque algunos recursos globales se han destinado al fortalecimiento de estos servicios, son insuficientes para cubrir las necesidades técnicas y operativas de muchos países. Esta carencia afecta especialmente a los estados insulares y a los países menos desarrollados, que enfrentan barreras administrativas y técnicas para acceder a fondos internacionales.

Por otro lado, la colaboración regional, aunque ha mostrado avances, sigue siendo limitada en muchos casos, dificultando el intercambio de datos, tecnologías y experiencias que son fundamentales para abordar los impactos climáticos que trascienden fronteras. Además, la medición de los beneficios socioeconómicos de estos servicios es inconsistente y débil en la mayoría de las regiones, lo que dificulta justificar inversiones adicionales y mejorar su diseño.

Solo mediante un enfoque integral será posible cerrar estas brechas y maximizar el potencial de los servicios climáticos como herramienta esencial para enfrentar el cambio climático y no solo salvar vidas, sino también reducir pérdidas económicas y garantizar la sostenibilidad de sectores clave como la agricultura, la salud y las infraestructuras.

Comentarios

Powered by Sindyk Content
Arriba