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El presidente de COP29, Mukhtar Babayev, durante la inauguración de la cumbre. Foto: COP29 Azerbaijan.
Arranca la COP29 con la financiación climática como tema central
Con la presencia de líderes de casi 200 países, además de expertos, ONG y activistas, la 29ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático ha comenzado en Bakú, la capital de Azerbaiyán, con un tema prioritario sobre la mesa: aumentar la financiación contra la crisis climática.
El presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, ha dado el pistoletazo de salida a la cumbre señalando que “esta crisis no es un problema futuro sino presente”, como reflejan los últimos desastres naturales, entre ellos las recientes inundaciones de Valencia, y advirtiendo que si no se hace nada “vamos de camino a la ruina”.
El encuentro, con ausencias destacadas como la como la del presidente estadounidense Joe Biden o la del francés Enmanuel Macron, se ha abierto con llamamientos a una mayor cooperación mundial para hacer frente a la crisis climática reduciendo el calentamiento global. El objetivo es acordar un nuevo objetivo de financiación para el clima que garantice que todos los países dispongan de los medios necesarios para adoptar medidas climáticas mucho más contundentes, reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y construir comunidades resilientes.
Uno de los metas es que la conferencia, que viene marcada también por la reciente victoria de Donald Trump en EE. UU. y su declarado negacionismo climático, ayude a desbloquear los billones de dólares que los países en desarrollo necesitan para mitigar las emisiones contaminantes, adaptarse al cambio climático y enfrentar sus consecuencias y daños que ha causado.
Un informe publicado pocos días antes de la Conferencia confirma que el aumento de la temperatura media mundial se acerca a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, lo que situaría al mundo en la senda de un aumento de entre 2,6 y 3,1°C este siglo, a menos que se produzcan recortes inmediatos e importantes de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Desde Naciones Unidas se ha realizado en los últimos días un llamamiento a acción colectiva urgente, liderada por el grupo G20 de economías desarrolladas y los mayores emisores, para conseguir los recortes de emisiones porque, “si no se actúa, se producirán fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y peligrosos”, como las inundaciones provocadas por la dana en Valencia, los huracanes en Cuba o las sequías en la Amazonía. Su responsable para el cambio climático, Simon Stiell, ha advertido en la inauguración de la COP29 que “ningún país es inmune”.
Según Naciones Unidas, el contexto en el que comienza esta nueva cumbre sobre el clima “es crítico, pero no desesperanzador”.
Las organizaciones ambientalistas también se han pronunciado sobre sus expectativas ante la COP29. Greenpeace ha realizado un llamamiento a la responsabilidad de tomar medidas eficaces, coordinadas y transformadoras para hacer frente a la crisis del clima. En palabras de la organización ecologista,“la doble crisis climática y de biodiversidad a la que nos enfrentamos requiere urgentemente una acción ambiciosa, para lo que se necesita financiación. Los gobiernos tienen que comprometerse con un nuevo y ambicioso objetivo de financiación para apoyar a los países del sur global, así como a tomar medidas que obliguen a pagar a la industria de los combustibles fósiles y a otros grandes contaminadores”.
Stiell, el secretario ejecutivo de la ONU para el cambio climático ha apelado hoy en su discurso a la responsabilidad de todos los países para evitar abandonar Bakú “sin un resultado sustancial”. En los próximos días, sabremos se hay una respuesta a ese llamado de Naciones Unidas y si los líderes mundiales son capaces de pasar de las palabras a la acción.