<p>Desde 2017, Banca Ética Latinoamericana ha financiado iniciativas con impacto positivo en educación, inclusión social y medio ambiente.<p>

Desde 2017, Banca Ética Latinoamericana ha financiado iniciativas con impacto positivo en educación, inclusión social y medio ambiente.

Banca Ética Latinoamericana: un puente entre inversores y emprendimientos de impacto

La misión de este grupo financiero, el primero de su tipo en la región, es que las personas tomen conciencia sobre el uso del dinero, conociendo hacia dónde se canaliza y el impacto que genera. Hasta la fecha ha gestionado más de 89 millones de dólares en créditos en educación, inclusión y medio ambiente.
29 diciembre 2023

El propósito de la Banca Ética Latinoamericana es transformar la economía hacia un paradigma más humano y sostenible, poniendo conciencia en el uso del dinero. Gestiona créditos a empresas y organizaciones que impactan positivamente en la sociedad y el medioambiente y promueve una inversión consciente, en la que se sabe hacia dónde se está canalizando el dinero y cuál es el impacto que genera.

Inspirada en el modelo de los bancos éticos europeos e impulsada por el catalán Joan Melé, quien fuera subdirector general de Triodos Bank en España, en Banca Ética buscan que el dinero fluya hacia aquellos sectores de la economía que generan un impacto positivo: educación y cultura, desarrollo social e inclusión, y medio ambiente. Conectan personas que buscan generar ese impacto positivo a través de sus inversiones, con  organizaciones y empresas que están abordando los desafíos estructurales del continente, a través de créditos de calidad que permiten potenciar este impacto.

El actual CEO del grupo, Sebastián Cantuarias, explica en conversación con Revista Haz que Banca Ética busca promover la conciencia en el uso del dinero. Considera que es importante que las personas entiendan que el dinero es poder y que al comprar o invertir ejercen ese poder. “Una solución que implementamos es financiar a empresas que están produciendo algo positivo en el mundo, como proyectos educativos, culturales, de reciclaje, de vivienda social, de agricultura sostenible, entre otros. En paralelo, ofrecemos a los inversores de impacto ofertas de inversión. Nuestro trabajo en el día a día es hacer préstamos a empresas que son financiados por inversores interesados en iniciativas de impacto positivo”, expresa Cantuarias.

Planes de expansión

Actualmente, la organización funciona en cuatro países: Chile, Brasil, Argentina y Uruguay. Para el 2025, tiene previsto llegar a México. “En Chile comenzamos en 2017. Al expandirnos a Uruguay, Argentina y Brasil al mismo tiempo, aprendimos mucho sobre cómo hacerlo. Fue difícil, una tarea titánica. Contamos con un equipo de 45 personas. Ahora nuestro plan es consolidar lo que tenemos. El próximo año queremos alcanzar un punto de equilibrio. En 2025, la idea es abrir oficina en México. También, queremos llegar a Colombia, pero todavía no definimos la fecha”, cuenta Cantuarias.

Banca Ética Latinoamericana: un puente entre inversores y emprendimientos de impacto

Sebastián Cantuarias, CEO del grupo financiero, afirma que la entidad busca promover la conciencia en el uso del dinero Foto: Banca Ética Latinoamericana.

El CEO de Banca Ética señala que 2023 fue un año muy complejo:“Tuvimos un actuar muy potente durante la pandemia y ahora estamos viviendo una etapa de reinvención post pandemia. La economía latinoamericana es un gran desafío porque está muy complicada. A pesar de todo, pudimos dar un salto importante en madurez. Tenemos siete instrumentos, todos regulados, y eso ha sido un gran avance de este año”, expresa.

Este 2023 se ha lanzado en Brasil el primer Fondo de Inversión en Derechos de Crédito (FIDC), en alianza con Azumi DTVM. Se trata de un fondo público muy reconocido por los inversores brasileños. Otro logro importante ha sido la autorización del Banco Central de Argentina para funcionar como fintech. Un tercer hito es el lanzamiento de su primer reporte de impacto.

Un objetivo próximo de la Banca Ética es consolidarse como fintech. Uno de los motivos está relacionado con la orientación que está tomando el mercado. El segundo, tiene que ver con el uso consciente del dinero que, según los referentes de la organización, se consigue con un uso consciente de la tecnología.

El modelo de gobernanza responsable está en el ADN de la Banca Ética Latinoamericana, ya que desde su origen surge como un proyecto con foco en el propósito. Para resguardar ese proceso y velar por que se cumpla con los lineamientos de banca ética, en 2017 se formalizó legalmente la Fundación Dinero y Conciencia, presidida hoy por el catalán Joan Melé, considerado un referente a nivel global en banca ética y sostenible.

Banca Ética Latinoamericana: un puente entre inversores y emprendimientos de impacto

El español Joan Melé, ex subdirector general de Triodos Bank en España, fue el impulsor de este movimiento en América Latina. Actualmente, preside la Fundación Dinero y Conciencia. Foto: Banca Ética Latinoamericana

Adicionalmente, para la implementación y desarrollo de esta institución financiera, cerca de 500 inversores de todo el mundo participan en el proyecto, formando una amplia comunidad en torno al objetivo común de transformar la economía.

Banca Ética tiene un modelo de propiedad responsable o steward-ownership, que es una alternativa a la propiedad convencional que pone en el centro el propósito, la independencia y la colaboración. Es así como, separando el poder del incentivo financiero, es decir, los derechos de voto de los económicos, se pueden generar organizaciones que pertenecen a sí mismas, prosperan y producen un impacto positivo en su entorno, explican en la entidad. Así, el lucro deja de ser el fin y se convierte en un medio para lograr el propósito de largo plazo de la organización.

Los beneficios recompensan a los inversores con un retorno legítimo, pero principalmente se reinvierten en el desarrollo, la innovación y la sostenibilidad de la compañía, en mejorar las condiciones de sus trabajadores y otros grupos de interés, e incluso se donan.

Proyecto financiados

La Banca Ética se vincula con distintos tipos de inversores: los institucionales, que son compañías de seguros o bancos; el segundo perfil son personas de alto patrimonio, que pueden invertir entre 500.000 y 200.000 dólares, y, en tercer lugar, aquellas personas que invierten mil dólares de promedio.

Banca Ética Latinoamericana: un puente entre inversores y emprendimientos de impacto

Entre los proyectos financiados por la entidad figura la primera planta recicladora de residuos de la industria de la construcción en Chile (Revaloriza). Foto: Banca Ética Latinoamericana.

Las inversiones se dirigen a más de 120 subsectores de la economía, buscando amplitud territorial, diversificación en distintas actividades económicas y capilaridad para promover el impacto positivo. Hasta ahora, más de 89 millones de dólares han sido gestionados a través de créditos a empresas y organizaciones: 36 millones se han dirigido a proyectos de desarrollo social e inclusión; 22, a iniciativas relacionadas con el medio ambiente, y casi 31 se han destinado a proyectos de educación y cultura.

“La propuesta de valor de Banca Ética es que el inversor sepa dónde está su dinero. Uno se puede registrar en nuestra plataforma y puede ver todo lo que hemos financiado desde el día uno, en todos los países”, señala el CEO de la organización.


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Entre los proyectos financiados, Cantuarias destaca la primera planta recicladora de residuos de la industria de la construcción en Chile. “Todos iban a parar a basurales ilegales. Para hacer frente a este problema, financiamos esta planta donde se da una segunda vida a los residuos”, explica.

También destaca un proyecto en Sao Paulo (Brasil) para reciclar el vidrio de los paneles solares. En este caso, se financió la maquinaria para llevar a cabo el proceso. “Este tipo de proyectos muestran un trabajo de vanguardia”, señala Cantuarias. Un tercer caso se enmarca en el área de la educación. Se trata de una escuela primaria en Chile a la que asisten alumnos de una comuna periférica. Se financió la construcción del colegio de enseñanza media para generar mayor acceso.

Al ser consultado sobre el riesgo de invertir en proyectos de impacto, el CEO de Banca Ética asegura que este no es mayor que el de la banca tradicional. “Los criterios de inversión son los mismos. Nosotros pensamos que en el largo plazo vamos a poder mostrar que el riesgo incluso puede llegar a ser menor”, concluye.

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