<p>En general, el sinhogarismo es una realidad invisibilizada en América Latina, lo que dificulta su erradicación. Foto: Hogar de Cristo.<p>

En general, el sinhogarismo es una realidad invisibilizada en América Latina, lo que dificulta su erradicación. Foto: Hogar de Cristo.

Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

Fundación Multipolar, Hogar de Cristo y El Caracol son organizaciones sin fines de lucro que trabajan para dar respuesta a la problemática del sinhogarismo en América Latina y luchan por su visibilización, ante la ausencia de estadísticas oficiales.

Una persona se encuentra en situación de calle cuando se ve obligada a llevar a cabo todas sus actividades de supervivencia en el espacio público. En América Latina este fenómeno está muy relacionado con las múltiples desigualdades que existen en la región y se caracteriza por la falta de datos estadísticos oficiales, lo que según los especialistas, atenta contra la puesta en práctica de políticas públicas que satisfagan las demandas de estas personas sin hogar.

La situación de calle se define como una situación grave de vulneración de derechos en la que una o más personas experimentan de manera simultánea una situación de pobreza multidimensional y, a su vez, la carencia de una vivienda y de una red de apoyo social efectiva. Para Santiago Bachiller, investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), “la ausencia de datos es sinónimo de violencia institucional, no solo porque la generación de estadísticas e informes es una obligación incumplida por los distintos niveles estatales sino, también, porque no garantizar su disponibilidad y acceso público constituye la invisibilización del fenómeno”.

Este desconocimiento sobre la población a la que es necesario intervenir produce, según Bachiller, la imposibilidad de erradicar al sinhogarismo.

Según el investigador, la situación de calle emergió como un problema digno de intervención estatal entre mediados y finales de los noventa. En su opinión, los Estados nacionales siempre llegaron tarde al tema, de modo que las primeras formas de intervención correspondieron a la Iglesia católica.

La organización argentina Fundación Multipolar realiza un abordaje integral de la problemática del sinhogarismo, acompañando a personas en situación de vulnerabilidad extrema para que puedan acceder a un empleo decente y alcanzar el mayor grado de autonomía posible. Trabaja en la ciudad de Gualeguaychú (Entre Ríos) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La organización surgió hace unos diez años aproximadamente, impulsada por un deseo personal de su cofundadora Malena Famá de encontrar la forma de ayudar a su padre que había perdido el trabajo como consecuencia de la crisis. La situación económica empeoró y les llevó a poner el foco en la extrema pobreza, considerando a la situación de calle como la población objetivo.


NOTICIAS RELACIONADAS
Una vivienda para cuidar la salud de personas sin hogar
El doble problema de los sintecho y colectivos vulnerables: ni hogar y ni derechos


“La cantidad de personas que se encuentran en situación de calle se ha incrementado notablemente debido a la crisis económica. Muchas personas que vivían en departamentos (pisos) alquilados han tenido que dejar sus viviendas. Muchos también han perdido sus trabajos o con los que tienen no les alcanza para afrontar los gastos. Los CIS (Centro de Inclusión Social ) de la Ciudad de Buenos Aires) alojan a muchas personas, pero no son suficientes ni eficientes. Las políticas públicas tampoco están respondiendo de manera integral. Desde nuestra mirada, hay mucho trabajo por hacer para encontrar soluciones sostenidas para la situación de calle”, expresa Melisa Hechenleitner, directora institucional de Fundación Multipolar e integrante de la comisión directiva.

Hechenleitner considera que los mayores desafíos están vinculados a las políticas públicas insuficientes. “No se aplican soluciones integrales que aborden no solo la situación de calle como sinhogarismo, sino también el acceso a la salud física y mental, así como un abordaje que contemple soluciones ocupacionales para que las personas que están atravesando esta situación puedan generar una mayor autonomía y un proyecto laboral realizable y sostenible. Considero que el mayor desafío es encontrar un punto de diálogo y trabajo conjunto entre el sector público, el empresarial y las organizaciones de la sociedad civil”, señala.

Multipolar trabaja con el foco puesto en la empleabilidad de las personas que han sido excluidas del sistema o bien no han tenido oportunidades de acceso al mismo. Para ello, desarrollan una metodología llamada Centro de Formación para el Empleo, que consiste en brindar talleres, capacitación y acompañamiento individual a estas personas. El objetivo es que puedan identificar sus capacidades, habilidades y posibilidades orientadas al trabajo, y que fortalezcan su autonomía para poder no solo lograr su revinculación laboral, sino para sostenerla y mejorar su calidad de vida para no volver a la calle.

Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

Según Fundación Multipolar, con la crisis ha aumentado notablemente el número de personas que se encuentran en situación de calle en Argentina y subraya la insuficiencia de políticas públicas que aborden este problema. Foto: Multipolar.

Pero antes de considerar la empleabilidad de estas personas es necesario resolver lo más urgente: “Es importante contar con un lugar seguro donde dormir, tener las comidas diarias aseguradas, atención médica y de salud mental cuando se requiere. Si esto no está mínimamente resuelto o abordado, no se puede pensar en un proceso laboral”, comenta la especialista.

Para generar más impacto, Multipolar necesita incrementar el apoyo financiero público y privado y un espacio físico que les permita trabajar con mayor cantidad de personas. Estos son los puntos clave para poder escalar e, incluso, poder replicar la metodología en otras ciudades y países, un objetivo que se plantea a medio plazo.

En Chile, una de las organizaciones más destacadas que trabaja para garantizar el derecho al acceso a la vivienda es el Hogar de Cristo. Brinda servicios especializados integrales – en modalidad tanto ambulatoria como residencial – a personas y familias en situación de calle.

El Hogar de Cristo estima que en Chile hay unas 40.000 personas en situación de calle. Solo en 2022, la organización trabajó con más de 10.000 personas. “Pretendemos que la sociedad tome conciencia sobre esta problemática. Nosotros tenemos programas que buscan dar respuesta a esta realidad, pero queremos que desde el Estado y toda la sociedad civil haya una estrategia de incidencia. Es necesario contar con una política social. Se ha avanzado mucho, pero todavía hay muchos prejuicios respecto a las personas que viven en situación de pobreza”, comenta Andrés Millar, director técnico de Inclusión de Personas en Situación de Calle del Hogar de Cristo.

1 de 4
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Hogar de Cristo, en Chile, cuenta con hospederías, donde se ofrece cama, alimentación y apoyo a las personas sin hogar. Además, ha desarrollado el programa Vivienda Primero que ha sacado ya de la calle a más de 500 personas, a quienes han ofrecido una casa o un piso para compartir y, con ello, la posibilidad de recuperar sus vidas. Fotos: Hogar de Cristo.

2 de 4
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Hogar de Cristo, en Chile, cuenta con hospederías, donde se ofrece cama, alimentación y apoyo a las personas sin hogar. Además, ha desarrollado el programa Vivienda Primero que ha sacado ya de la calle a más de 500 personas, a quienes han ofrecido una casa o un piso para compartir y, con ello, la posibilidad de recuperar sus vidas. Fotos: Hogar de Cristo.

3 de 4
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Hogar de Cristo, en Chile, cuenta con hospederías, donde se ofrece cama, alimentación y apoyo a las personas sin hogar. Además, ha desarrollado el programa Vivienda Primero que ha sacado ya de la calle a más de 500 personas, a quienes han ofrecido una casa o un piso para compartir y, con ello, la posibilidad de recuperar sus vidas. Fotos: Hogar de Cristo.

4 de 4
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Hogar de Cristo, en Chile, cuenta con hospederías, donde se ofrece cama, alimentación y apoyo a las personas sin hogar. Además, ha desarrollado el programa Vivienda Primero que ha sacado ya de la calle a más de 500 personas, a quienes han ofrecido una casa o un piso para compartir y, con ello, la posibilidad de recuperar sus vidas. Fotos: Hogar de Cristo.

La organización brinda acompañamiento psicosocial en las dependencias propias o directamente en calle. Para ello, cuenta con monitores, profesionales y voluntarios, que recorren los barrios y territorios del país, tanto de día como en la noche. También tiene una casa de acogida que busca favorecer la inclusión social de las personas mayores de 50 años. Estos espacios son transitorios y flexibles.

Allí, se realiza un trabajo centrado en la persona, con énfasis en el proceso de cambio personal, de vinculación con pares y de revinculación con el entorno social. Al mismo tiempo, la organización cuenta con hospederías, un servicio de hospedaje nocturno, alimentación y apoyo básico. Funcionan como lugares de encuentro entre las personas más excluidas y los voluntarios individuales y grupales que desarrollan un trabajo solidario.

El Caracol es una organización social mexicana, que nace en 1994 con la idea de trabajar con un sector de la población con el que nadie quería hacerlo: los jóvenes que viven en la calle. Partiendo desde un enfoque de derechos y perspectiva de género, promueve procesos sociales y acompañamiento educativo para el ejercicio pleno de sus derechos.

Desde sus inicios, la organización trabajó para aportar a su modelo de atención y a otros los enfoques de derechos humanos, no discriminación y de vida independiente. El Caracol A. C. desarrolló la categoría social Poblaciones callejeras, impulsando la necesidad de reconocer la visión demográfica de esta población.

1 de 2
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Caracol A. C., en México, se enfoca en los jóvenes que viven en la calle, promoviendo procesos sociales y acompañamiento educativo para el ejercicio pleno de sus derechos. Fotos: El Caracol A. C.

2 de 2
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada

El Caracol A. C., en México, se enfoca en los jóvenes que viven en la calle, promoviendo procesos sociales y acompañamiento educativo para el ejercicio pleno de sus derechos. Fotos: El Caracol A. C.

Luis Enrique Hernández trabaja en esta organización hace 30 años. “La vida en la calle provoca mucho daño, a nivel físico y mental. Nadie se va a la calle por gusto. Para llegar a esa situación se tiene que dar un proceso, donde la persona perdió sus redes de apoyo familiares y comunitarias”, expresa.

Desde El Caracol A. C., se han propuesto la meta de que este año 500 personas dejen de estar en situación de calle. “El trayecto no es fácil. En el camino nos encontramos con personas con problemas de salud mental y/o física, sin documentos de identidad y con una cultura arraigada a la exclusión”, comenta Hernandez. Y agrega: “En Latinoamérica, muchas veces las familias no tienen los recursos económicos para proveer salud o bienestar a sus familiares. Es por eso, que las instituciones que forman parte del Estado tienen la obligación constitucional de dar una respuesta. El problema es que las instituciones fallan”.

Comentarios

Powered by Sindyk Content
Arriba