<p>Una estrategia en auge para las empresas es la organización de eventos sostenibles. Foto: Somos Experiences.<p>

Una estrategia en auge para las empresas es la organización de eventos sostenibles. Foto: Somos Experiences.

Eventos sostenibles: una apuesta de las grandes corporaciones responsables

La sostenibilidad es un pilar básico en la gestión de las empresas socialmente responsables. Las políticas de cuidado del medio ambiente, igualdad, inclusión y transparencia intervienen en todos los procesos, y ahora, también llegan a la organización de los propios eventos corporativos de algunas compañías, como la multinacional Mapfre.

La conciencia social sobre el desarrollo sostenible demanda cada vez más a las grandes corporaciones. Algo que lleva años despertando la acción de muchas de ellas: según una reciente publicación de Ecodes a través de los estándares del proyecto internacional Carbon Disclosure Project, más del 87% de las empresas del IBEX 35 se comprometen con la acción climática mediante un rol de liderazgo o gestión efectiva de iniciativas sostenibles. Unas cifras, incluso, superiores a la media internacional.

Algunas de las grandes entidades del país extienden sus esfuerzos para cubrir en su radio de acción el resto de pilares de la sostenibilidad. Una de estas estrategias en auge es la organización de eventos sostenibles, aquel evento diseñado, organizado y desarrollado de manera que se minimicen los potenciales impactos negativos ambientales, y que se deje un legado beneficioso para la comunidad anfitriona y todos los involucrados”, según define el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

La española Mapfre es una de esas grandes marcas pioneras en introducir la gestión verde de algunos de sus actos corporativos. El pasado 10 de marzo celebró su cuarta Junta General de Accionistas sostenible, un evento certificado en este aspecto, lo que implica que tanto su planificación como desarrollo tuvo en cuenta criterios laborales inclusivos y de respeto a la diversidad, así como de protección del medio ambiente.

Su Junta de Accionistas se celebró en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones, en Ifema, y participaron tanto de forma telemática como presencial alrededor de 700 accionistas. “La organización de un evento sostenible es un acto de responsabilidad con el entorno y con la sociedad. Es un trabajo que demanda una gran planificación y coordinación para poder cumplir con los objetivos y medidas concretas, que se evalúa periódicamente, y que se verifica a través de entidades autorizadas”, detalla Olatz Ripoll, técnica experta en Sostenibilidad, Cambio Climático y Medio Ambiente de Mapfre.

La aseguradora fijó como gran objetivo compensar las emisiones producidas durante el evento. Para ello, la compañía ha calculado la huella de carbono de la reunión y se ha propuesto equilibrar las toneladas de CO2 emitidas mediante la financiación de un proyecto de reforestación que se llevará a cabo en España. En años anteriores, la huella de carbono emitida se compensó mediante un proyecto que proporcionó energía eléctrica renovable a través de la construcción de tres centrales hidroeléctricas (PCH) en Brasil.


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Las certificaciones oficiales para evitar el greenwashing

Los eventos sostenibles se pueden certificar desde hace más de una década por organismos auditores. En el caso de Mapfre, Aenor es la entidad que ha estado encargada de comprobar que el sistema de gestión de la Junta General de Accionistas de 2023 ha cumplido con los requisitos de la norma ISO 20121 de eventos sostenibles.

Se trata de una norma internacional basada en cuatro pilares: inclusividad, integridad, responsabilidad y transparencia y que, más que centrarse en las medidas particulares del evento, evalúa el sistema de gestión de sostenibilidad bajo el que es ejecutado. Es una norma de calidad del mismo rango que otras más conocidas, como la ISO 9001 de Sistemas de Gestión de Calidad o la ISO 14001 de Sistemas de Gestión de Medio Ambiente.

Además de la norma ISO 20121, las organizaciones también pueden certificarse con Aenor en el cálculo, compensación y reducción de la huella de carbono en sus actos públicos. Según esta compañía española, “cada vez son más” las organizaciones que trabajan en esta línea.

“Los eventos basados en los ODS consiguen minimizar gran parte del impacto ambiental que se produce, y motivar el impacto social positivo. Por ejemplo, se escogen empresas de catering a las que se exige que eviten materiales de un solo uso y utilicen menaje y vajilla reutilizable, prioricen los dispensadores a granel y jarras para alimentos y bebidas e impulsen productos locales, de temporada, de cultivo ecológico o de comercio justo”, explica Ripoll.

Mapfre también se ha comprometido a impulsar la inclusión, potenciar la igualdad de oportunidades y promover la accesibilidad en sus eventos. Para ello, la entidad aplicó criterios de sostenibilidad en la contratación de los proveedores de la Junta, y universalizó su acceso con la traducción simultánea y el lenguaje de signos y la adaptabilidad completa a personas con movilidad reducida.

Además de los retos y acciones de carácter ambiental y social, la compañía ha establecido otros objetivos encaminados a fortalecer la transparencia y el diálogo social con sus grupos de interés. Unos elementos que también forman parte de una estrategia de sostenibilidad. La corporación llevó a cabo una junta de carácter híbrido, accesible a todos los accionistas de forma presencial y a distancia, incorporando el voto telemático y ampliando el número de canales y encuestas para incrementar la comunicación con accionistas, proveedores, empleados y demás agentes.

“Fortalecer la comunicación y la transparencia con los grupos de interés y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de iniciativas son requisitos clave desde el primer momento. El objetivo es facilitar información sobre el evento sostenible y conocer, a través de encuestas, qué esperan de un encuentro de este tipo y por qué. Obtener feedback es fundamental para planificar con sentido y no dejar a nadie fuera”, detalla Ripoll.

“La organización de un evento sostenible es un acto de responsabilidad con el entorno y con la sociedad. Es un trabajo que demanda una gran planificación para poder cumplir con los objetivos y que se verifica a través de entidades autorizadas”, Olatz Ripoll.

Un mercado en auge

La organización de eventos verdes ha generado toda una oportunidad de mercado al que ya se suman un gran número de agencias de comunicación, marketing y organizadoras de experiencias.

La fundación europea Livecom Alliance esperaba para 2022 un nivel de facturación de las agencias de eventos en torno al 80% respecto a las cifras prepandemia; no obstante, los indicadores de algunas de estas agencias ya empiezan a igualar o incluso superar los números de 2019.  Es el caso de Somos Experiences, empresa con base en Madrid que lleva a cabo la organización de jornadas, actos y actuaciones sostenibles de muchas de las grandes marcas españolas.

“Estamos inmersos en un movimiento social y muchos de nuestros clientes no quieren mantenerse al margen. Estas grandes corporaciones han pasado del mero interés o curiosidad a implementar políticas responsables indispensables para su estrategia, no solo aplicables a su gestión interna, sino extensivas a sus eventos. Es una cuestión de cultura, de formación, de sentimiento interno: si lo vives en el día a día y lo has convertido en tu rutina, lo vas a querer expresar en todos los niveles”, explica César González, CEO de Somos Experiences. El máximo responsable de esta compañía añade que, por estos motivos, han notado un incremento de las grandes marcas que acuden a ellos para organizar sus eventos.

González incide en las particularidades de la organización, que van desde los criterios medioambientales –reducción del consumo, gestión de residuos y reutilización de materiales– a criterios de igualdad de género, inclusividad y diversidad en la contratación. Además, explica que los sobrecostes para la organización de estos acontecimientos son “nulos”. “Los retos de llevar a cabo un evento sostenible, en condiciones corrientes, no son muchos, y al tratarse de un reto social y cultural tendemos a que los sobrecostes desaparezcan”, explica.

El CEO de Somos Experiences indica que, en el último año, han trabajado con alrededor de cincuenta empresas en la organización de al menos un acto sostenible, y que su plantilla propia no para de crecer, con más de 300 empleados.

Estas experiencias reflejan que el ecosistema de estos eventos crece, y así lo muestra también el compromiso de las grandes corporaciones con la sostenibilidad. El Pacto Mundial de Naciones Unidas España, en el mismo reporte de Ecodes sobre acción climática vinculada a grandes empresas, reconoce “avances”, aunque avisa de que es importante el compromiso de todas las entidades para conseguir los objetivos mundiales a tiempo.

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