<p>Seat ha dejado de fabricar coches para producir respiradores. Foto: Seat.<p>

Seat ha dejado de fabricar coches para producir respiradores. Foto: Seat.

Readaptación de producción y servicios: la solidaridad de las empresas se dispara por el coronavirus

La cadena solidaria del sector privado sigue alargándose tanto en España como en el resto del mundo. Algunas fábricas se han transformado para producir material sanitario, varios hoteles se han convertido en hospitales improvisados y la industria farmacéutica se vuelca en la investigación sobre la COVID-19, entre otras acciones.

Si hace unos días hablábamos de las empresas que se habían volcado realizando donaciones, hoy toca destacar a aquellas que han puesto sus capacidades al servicio de la nación.

A nivel industrial algunas factorías han transformado su área de producción para abastecer a los centros sanitarios y mejorar la precaria situación en la que se encuentran muchos hospitales y residencias de la tercera edad.

Tampoco falta la ayuda del sector farmacéutico ni del alimentario, dos indispensables en estos momentos. O del hotelero, cuyas empresas, ante la falta de clientes, no han dudado en ceder sus espacios para alojar a médicos y enfermeras o para convertirse en hospitales de campaña.

Según Begoña Casas, profesora del Departamento de Economía y Empresa en la Universidad Europea, la experiencia, aunque indeseada, está sirviendo para acercar aún más entre sí a los sectores público, privado y tercer sector. “Siempre habían estado muy distanciados entre sí, no comprendiéndose lo suficiente. Ahora los tres tienen que trabajar juntos y entenderse”, asegura.

Y añade: “Es un cambio que ahora se está haciendo más tangible pero que lleva desarrollándose desde el 11-S. Una nuevo periodo histórico que los historiadores llevan tiempo llamando la Era Humanista en la que las corporaciones están recuperando su papel como actor social”.

Desde su punto de vista, la fuerza económica del sector privado tiene una gran capacidad a la hora de generar cambios en la sociedad. “Se ha dado cuenta de ese poder y lo está desarrollando”, apunta.

Como decíamos, son muchas las que están demostrando ese compromiso con la sociedad en un momento de máxima necesidad como es este. Desde Revista Haz, queremos reconocer esa labor y dar a conocer unos esfuerzos que nos hagan pensar en positivo.

Una industria que se reinventa

Desde factorías de cosméticos hasta grandes plantas de automoción han dado una vuelta de tuerca a sus cadenas de producción y montaje para fabricar respiradores y soluciones hidroalcohólicas para paliar el déficit de unos productos que pueden salvar muchas vidas.

Un ejemplo es el de Bacardi, que ha puesto gran parte de sus destilerías a suministrar el etanol necesario para producir desinfectantes para manos.

Este tipo de geles hidroalcohólicos también se están elaborando en la planta que Pernod Ricard España (Ruavieja, Beefeater, Seagram’s, etc.) tiene en Manzanares del Real (Madrid); en la fábrica de Beiersdorf Manufacturing Tres Cantos, en la que normalmente se fabrican cremas de Nivea, y en una de las naves de la marca de perfumes y colonias Puig.

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Beiersdorf Manufacturing que habitualmente fabrica cremas Nivea está produciendo ahora geles hidroalcohólicos. Foto: Nivea.

Por su parte, la firma de automoción Seat ha preparado su planta de Martorell para ensamblar respiradores. Junto a la firma Protofy.XYZ ha desarrollado un modelo que ha sido testeado con éxito en el Hospital Clínic de Barcelona y en el Germans Trias i Pujol de Badalona, y que empezará a producir en estas instalaciones en cuanto reciba la aprobación de las autoridades sanitarias.

Otra de las factorías del sector automotriz, la planta vallisoletana del Grupo Antolín, está produciendo unas 4.000 batas protectoras al día utilizando como material revestimientos utilizados para realizar techos de vehículos.

Y también piezas para fabricar pantallas protectoras usando las impresoras 3D de su sede central.

A todo ello se suman los más de 22 millones de euros que Iberdrola está invirtiendo en material sanitario. En concreto, la compañía ha cerrado la compra de 450 equipos de respiración, 4,6 millones de mascarillas, 120.000 buzos y 20.000 gafas de protección mediante la firma de cuatro grandes contratos con sendas compañías chinas.

Hoteles medicalizados

Probablemente uno de los primeros sectores que mostraron su apoyo al inicio del estado de emergencia fue el hotelero. Antes de comenzar el confinamiento generalizado, cadenas como Ilunion o Room Mate ofrecieron rápidamente sus instalaciones para convertirse en hospitales de campaña o para alojar a sanitarios.

También el Ayre Gran Hotel Colón, que se ha convertido en el primer hotel medicalizado de España, aprovechando su proximidad al Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Vincci Hoteles también ha mostrado su lado solidario donando material a centros sanitarios y a los cuerpos de seguridad del estado. En concreto, cerca de 60.000 unidades de guantes, mascarillas, geles de hidroalcohol, gorros de ducha y otros productos de higiene y limipieza.

Una acción similar a la que ha llevado a cabo Paradores de Turismo, que ha donado 300.000 artículos de aseo personal al hospital de campaña instalado en Ifema.

Por su parte, NH Hotel Group ha acordado con las autoridades sanitarias la medicalización de algunos de sus hoteles como es el caso de NH Parla, ubicado en el mismo municipio de la Comunidad de Madrid, y el hotel NH Iruña Park ubicado en Pamplona. Los establecimientos, que acogen a pacientes afectados por coronavirus, también tienen plantas dedicadas a personal sanitario.

Además de donación de alimentos y diversos materiales como productos de higiene personal, mantas y otros recursos, la última acción de NH Hotel Group ha sido abrir las cocinas del hotel NH Collection Madrid Eurobuilding para que World Central Kitchen, la fundación del chef José Andrés, pueda seguir atendiendo las necesidades de los más vulnerables.

Un equipo de voluntarios prepararán a diario cientos de menús (almuerzos y cenas) que se distribuirán a través del Banco de Alimentos en colaboración con diferentes ONG.

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El hotel NH Collection Madrid Eurobuilding abre sus cocinas a la fundación del chef José Andrés, World Central Kitchen. Foto: NH Hotel Group.

La industria farmacéutica no descansa

Ardua es la labor que se está realizando desde diversos laboratorios, como los de Pharmamar o Novartis para desarrollar en un tiempo récord soluciones que mejoren la esperanza de vida de los pacientes de COVID-19 más graves.

De hecho, Novartis se ha comprometido a donar hasta 130 millones de dosis de hidroxicloroquina genérica si se autoriza su uso en pacientes infectados.

Además, la compañía también está planteando escalar su capacidad para incrementar el suministro, y se ha propuesto trabajar con fabricantes de todo el mundo para satisfacer la demanda global. Y con la Organización Mundial de la Salud para determinar una distribución óptima del medicamento y garantizar su acceso a los pacientes más necesitados.

También es de recibo destacar el caso de cooperativas como Cofares, que están facilitando la entrega a domicilio de productos farmacéuticos a pacientes crónicos y con patologías que requieren medicamentos de ámbito hospitalario para evitar contagios y aliviar la carga de los centros sanitarios.

A ello se une la donación de 6.000 geles de baño a las Fuerzas Armadas, facilitando que los miembros de la Operación Balmis puedan cumplir con las medidas de higiene recomendadas por las autoridades sanitarias.

Ayuda para los bares

Por otra parte, varias marcas están invirtiendo recursos económicos para apoyar al sector hostelero, uno de los más afectados por el cierre de establecimientos impuesto por el estado de alarma.

J&B ha aportado un millón de euros para ayudar a sus clientes de hostelería de España y Portugal, además de promover acciones de formación online para éstos.

También Bacardi Limited se ha sumado a este objetivo, y destinará 4 millones de dólares, unos 3,7 millones de euros, a nivel mundial con el fin de apoyar a aquellos bares y restaurantes que se adhieran a la campaña #RaiseYourSpirits.

Y Puerto de Indias, que ha lanzado la campaña #QueSiganLosCamareros, una acción de visibilidad digital y reconocimiento de los profesionales de la barra, incentivada con una donación de 50.000 euros. En concreto, repartirán 100 euros a cada profesional que quiera compartir en redes sociales a través de pequeños vídeos sus habilidades, curiosidades y recetas.

En el caso de Just Eat, ha querido dar un empujón a los restaurantes independientes adheridos a la plataforma en España con un paquete de ayudas de emergencia por valor de 600.000 euros.

Este incluye el reembolso de un tercio de todas las comisiones pagadas por los locales a la compañía, la eliminación de las comisiones por los pedidos que se recojan en el mismo restaurante y la renuncia a las cuotas de inscripción para todos los nuevos restaurantes que se adhieran a la plataforma.

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Lidl está aportando su ayuda al proyecto 'Cruz Roja Responde'. Foot. Lidl.

El apoyo del sector alimentario

El fabricante de marcas como Dove, Frigo, Knorr y Helllmann’s, Unilever, está contribuyendo con más de 100 millones de euros a nivel mundial a la protección social de consumidores, clientes, proveedores y trabajadores.

Estos se están repartiendo en diversos paquetes de medidas, entre los que están la donación de productos diversos, como jabones y desinfectantes, a diversas organizaciones como la Plataforma de Acción COVID del Foro Económico Mundial.

En España, concretamente, ha donado unas 10.000 unidades de jabón a hospitales de todo el territorio, y 22.000 mascarillas a diferentes centros sanitarios y residencias de mayores.

También está ofreciendo 500 millones de euros de liquidez para apoyar a pymes proveedoras, en forma de pagos anticipados o de extensión de crédito, en función de las necesidades de cada negocio.

También Lidl está aportando su granito de arena colaborando con Cruz Roja en el reparto de unos 100.000 kilos de alimentos a más de 8.000 personas mayores que viven solas en Madrid y Cataluña, las zonas más afectadas del país.

El objetivo es atender a las necesidades de este colectivo de riesgo que debe evitar salir de casa, por ejemplo, a realizar compras.

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