¿Cómo enfrentan las empresas latinoamericanas los ODS?

¿Cómo enfrentan las empresas latinoamericanas los ODS?

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 (ODS) son 17 metas genéricas, muchas veces interrelacionadas entre sí, que fueron puestas en marcha en enero de 2016 y representan una llamada universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
30 abril 2018

Lise Kingo, CEO del United Nations Global Compact, sostiene que “la principal característica de los ODS es su interconexión, y la llave que permite abrir esas interconexiones son los derechos humanos” por lo que, en definitiva, “los ODS son una agenda basada en los derechos humanos”.

Para conseguir tener éxito en el cumplimiento de los ODS se requiere la colaboración tanto de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos por igual, ya que conllevan un espíritu de colaboración y pragmatismo para elegir las mejores opciones con el fin de mejorar la vida -de manera sostenible- para las generaciones futuras, de conformidad con las prioridades de cada uno de los países y con los desafíos ambientales del mundo en general.

Los ODS son las líneas básicas que orientan las políticas y la financiación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (también conocido por sus siglas, PNUD), el principal organismo de las Naciones Unidas para el desarrollo que –con presencia en más de 170 países y territorios- presta apoyo a los gobiernos para que integren los ODS en sus planes y políticas nacionales de desarrollo, trabajando en diferentes esferas clave que incluyen la mitigación de la pobreza, la gobernabilidad democrática y la consolidación de la paz, el cambio climático y el riesgo de desastres, y la desigualdad económica.

En este sentido el administrador del PNUD, Achim Steiner, sostiene que «erradicar la pobreza está en el corazón de la Agenda 2030, y también lo está el compromiso de no dejar a nadie atrás», y profundiza aún más al asegurar que «la Agenda ofrece una oportunidad única para poner al mundo camino a un desarrollo más próspero y sostenible”.

Los ODS en Latinoamérica

En la región de Latinoamérica y El Caribe para el año 2018 se ha obtenido un presupuesto de más de 1.150.000.000 dólares estadounidenses, de los cuales hasta el momento solo se llevan ejecutados poco más de 68 millones. Estas sumas –que provienen de casi 300 fuentes diferentes- se encuentran destinadas a financiar un total de 707 proyectos este año, que se encuentran distribuidos de la siguiente forma: crecimiento inclusivo y sostenible (40%), instituciones responsables (34%), gobierno democrático (13%), impacto y efectividad en el desarrollo (6%), prevención y recuperación de crisis (4%) y cambio climático y resiliencia ante los desastres (3%).

El presupuesto de 2018 muestra un crecimiento de más del 13% respecto del año anterior, el que además se encontraba distribuido en más de 960 proyectos, implicando esto no solo una menor cantidad sino también una mayor dispersión de los recursos disponibles.

De acuerdo al último Reporte del Índice de los Objetivos de Desarrollo Sustentable del año 2017 (el SDG Index and Dashboards Report) producido por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sustentable en conjunto con la Fundación Bertelsmann Stiftung, los países de la región que en mejor posición se encuentran de cara al cumplimiento de los ODS son Cuba, Argentina y Uruguay con puntuaciones del 75,5, 72,5 y 71 del Índice Global (sobre un total de 100), seguidos luego por Surinam, Costa Rica y Brasil.

En contraposición, Honduras (61,7), Guatemala (58,3) y Haití (44,1) son los tres países de la región que en peor situación se encuentran, con puntuaciones que llegan a ser –en el caso de Haití- alarmantes, al encontrarse cerca de las peores puntuaciones obtenidas en la región africana.

Honduras, Guatemala y Haití son los tres países de la región que en peor situación se encuentran con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

UN Global Compact: los ODS en el mundo de las empresas

Contando con más de 12.000 firmantes (de los cuales, según datos de la web oficial del UN Global Compact actualmente 9.678 son empresas privadas), distribuidos en 161 países, el Pacto Global de Naciones Unidas (UN Global Compact, presentado por primera vez en el Foro Económico Mundial de Davos, en el año 1999) es una red de empresas y organizaciones creada para profundizar la cultura de la responsabilidad social corporativa, que brinda canales de participación a través de una política de diálogo mundial.

Para lograrlo, se generan espacios de trabajo y reuniones entre empresas, diferentes agencias dependientes de Naciones Unidas, organizaciones sindicales, laborales, organizaciones no gubernamentales y otros actores sociales.

El Pacto Global promueve la aplicación de Diez Principios universalmente aceptados (los Diez Principios del Pacto Global de Naciones Unidas) en el marco de las actividades de responsabilidad social empresarial y la estrategia de negocios de la empresa.

Como enunciara el secretario general de Naciones Unidas António Guterres “en 2015 los líderes del mundo se unieron en un deseo colectivo de adoptar la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable. El desafío está en traducir este marco universal en acciones ambiciosas y soluciones innovadoras. La colaboración público-privada puede jugar un rol invaluable en este esfuerzo” a la vez que el “Pacto Global de Naciones Unidas provee una plataforma para que los líderes del mundo empresarial formen parte de esta tarea y ayuden a acelerar los cambios que son necesarios. El mundo tiene el conocimiento, la riqueza y la capacidad de transformar el panorama actual y construir un futuro pacífico y próspero para todos en un planeta saludable”.

La sustentabilidad corporativa comienza con la definición de una escala de valores al interior de una compañía y un enfoque basado en los principios y la ética a la hora de hacer negocios, valores y principios que sostendrán en cualquier lugar del planeta en el que tengan presencia.

Esto significa operar de una forma que -por lo menos- sea acorde a ciertas responsabilidades básicas en las áreas de derechos humanos, empleo, medio ambiente y anticorrupción siendo conscientes de que las buenas prácticas en un área no ameritarán el daño en otra.

Al incorporar los Diez Principios del Pacto Global de Naciones Unidas dentro de sus estrategias, políticas y procedimientos, y al establecer una cultura basada en la integridad, las compañías no solo estarán cumpliendo con sus responsabilidades básicas frente a las personas y el planeta, sino que también estarán dando cumplimiento a los ODS y configurando el escenario para tener éxito a largo plazo y de manera sustentable.

Al incorporar los Diez Principios del Pacto Global de Naciones Unidas dentro de sus estrategias, las compañías no solo estarán cumpliendo con sus responsabilidades, sino que también estarán cumpliendo los ODS.

Estos Diez Principios, distribuidos en cuatro áreas clave son:

Derechos humanos

  • Principio 1. Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos.
  • Principio 2. No ser cómplice de abusos de los derechos.

Derechos laborales

  • Principio 3. Apoyar los principios de la libertad de asociación y sindical y el derecho a la negociación colectiva.
  • Principio 4. Eliminar el trabajo forzoso y obligatorio.
  • Principio 5. Abolir cualquier forma de trabajo infantil.
  • Principio 6. Eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación.

Medio ambiente

  • Principio 7. Mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente.
  • Principio 8. Fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
  • Principio 9. Favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

Anticorrupción

  • Principio 10. Trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidos extorsión y soborno.

Si bien la adhesión al Pacto es de carácter voluntario, una vez que se han comprometido, a las empresas se les exige la presentación de un informe anual obligatorio sobre la implementación de los Principios que, hasta el momento, asciende a la suma total de 52.323 reportes públicos.

Pero el colaborar en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sustentable a través de los Diez Principios no es solamente una responsabilidad y obligación de aquellas empresas que se han comprometido a hacerlo, sino que también es una excelente oportunidad competitiva: se estima que para 2030 los cambios a adoptar en pos de los ODS pueden generar valor y oportunidades de negocio por más de 12 trillones de dólares.

Pacto Global en Latinoamérica: #GlobalGoalsLocalBusiness

Aproximadamente una de cada cinco empresas que participan del UN Global Compact son empresas latinoamericanas. En los reportes de cumplimiento de los Diez Principios del UN Global Compact, las empresas latinoamericanas han indicado que el top tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde más han hecho hincapié son los de Trabajo decente y crecimiento económico, Educación de calidad e Igualdad de género.

Como contracara, han indicado que los ODS Ciudades y comunidades sustentables, Hambre cero y Vida marina han sido los que más han quedado relegados en cuanto a empresas que toman acciones para su cumplimiento, un resultado similar al obtenido en España (Víd. Lo que descubre el ‘reporting’ empresarial sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible).

El gráfico a continuación permite visualizar el ranking de los ODS en los que las empresas latinoamericanas encuestadas han indicado que focalizan sus acciones:

La importancia a nivel mundial que tiene la región latinoamericana de cara al cumplimiento de los ODS (un 80% de las compañías de América Latina y el Caribe han tomado acciones sobre los ODS sobre el 75% de media global) es uno de los motivos por los que el UN Global Compact ha elegido a Buenos Aires como la sede en la que en los pasados días 24 y 25 de abril de 2018 se ha celebrado el foro Making Global Goals Local Business – Argentina. Se ha tratado de un espacio de reunión de líderes locales y globales del mundo de los negocios, de la sociedad civil, del gobierno, del UN Global Compact y de las Naciones Unidas para fomentar y acelerar acciones colectivas en miras de los ODS.

La participación de las empresas en el Pacto Global en Latinoamérica es superada únicamente por Europa, lo que es un claro indicador del alto nivel de compromiso que existe en la región, aunque también permite visualizar una gran posibilidad de mejora, teniendo en cuenta que se trata de una región económicamente en desarrollo.

¿Podrá la región, con el trabajo conjunto de los diferentes actores sociales, consolidarse en su rol de ser uno de los motores que permitan alcanzar las metas que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se han propuesto para 2030?

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