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Las 50 mayores empresas de EEUU ocultan 1,6 billones de dólares en paraísos fiscales
El informe Una reforma tramposa de Oxfam revela que las mayores empresas norteamericanas están incrementando su uso de paraísos fiscales y aumentando sus inversiones en actividades de lobby a fin de obtener mayores exenciones fiscales. El informe también advierte de que las reformas fiscales propuestas por el presidente Trump sesgarán aún más las leyes fiscales estadounidenses en beneficio de los ricos y poderosos, e intensificará la destructiva carrera a la baja en el impuesto de sociedades a nivel global a expensas de las comunidades más pobres de Estados Unidos y de todo el mundo.
El informe concluye que:
- En 2015, las 50 mayores empresas estadounidenses utilizaron una red oculta y opaca de 1.751 filiales declaradas en paraísos fiscales para ocultar 1,6 billones de dólares offshore. En comparación con 2014, en un solo año las empresas informaron de la existencia de 143 filiales en paraísos fiscales y de 200.000 millones de dólares ocultos offshore más.
- Si prosperan las reformas fiscales propuestas por el presidente Donald Trump y el Congreso de los Estados Unidos, estas 50 empresas recibirían entre 312.000 y 327.000 millones de dólares por los beneficios que han ocultado offshore, a los que se sumarían grandes beneficios financieros gracias a unos tipos impositivos más bajos y a futuras ventajas fiscales adicionales.
- Entre 2009 y 2015, estas 50 empresas invirtieron cerca de 2.500 millones de dólares en actividades de lobby. Se estima que de estos, 352 millones se destinaron exclusivamente a actividades de presión en materia fiscal para, así, garantizarse 423.000 millones de dólares en exenciones fiscales. Oxfam estima que por cada dólar que estas empresas invierte en actividades de lobby en materia fiscal, obtienen un beneficio de 1.200 dólares en exenciones fiscales.
- Los fondos destinados por las cinco empresas que más invirtieron en actividades de lobby (General Electric, Verizon Communications, Comcast, AT&T y Exxon Mobil) ascienden a un 25% del total invertido por estas 50 empresas.
- En promedio, estas 50 empresas son miembros de al menos dos grupos lobistas cuyo objetivo es obtener un tratamiento más favorable en material fiscal. Ocho de las 50 empresas pertenecen a cuatro o más de estos grupos. Walmart se encuentra a la cabeza, ya que es miembro de al menos seis grupos independientes que buscan ejercer influencia en las políticas fiscales.
Miguel Alba, responsable de fiscalidad y sector privado de Oxfam Intermón, señala que «la elusión de impuestos se ha convertido en una práctica estándar a nivel mundial. Cada año, los individuos y empresas que eluden el pago de impuestos roban a Estados Unidos cerca de 135.000 millones de dólares en ingresos fiscales. Utilizan los mismos trucos y herramientas con los que privan a los países pobres de cerca de 100.000 millones de dólares anuales que podrían utilizarse para salvar la vida de seis millones de niños y niñas en países pobres, y escolarizar a 124 millones».
Una reforma tramposa evidencia cómo las reformas fiscales del presidente Trump, que principalmente beneficiarán a las personas más adineradas de la sociedad estadounidense, se financiará gracias a los recortes aplicados a programas diseñados para ayudar a las personas más pobres de Estados Unidos y de todo el mundo. Por ejemplo, programas dirigidos a proporcionar a las familias estadounidenses con menos ingresos viviendas asequibles y formación profesional, o el recorte del 31% de la ayuda al desarrollo en un momento en el que 20 millones de niñas, niños, mujeres y hombres pasan hambre en Yemen, Somalia, Sudán del Sur y Nigeria.
Además, la propuesta de reducir el impuesto de sociedades estadounidense de un 35% a un 15% alimentará la destructiva carrera a la baja del impuesto de sociedades que se ha visto en los últimos años en países de todo el mundo. Es previsible que los ajustes fiscales en las fronteras propuestos, que aumentarán los impuestos a las importaciones y eliminarán los impuestos a las exportaciones, perjudiquen a los consumidores pobres de Estados Unidos y a las personas pobres de todo el mundo. Oxfam estima que el impacto de esta iniciativa en el valor del dólar, y sus repercusiones en el coste del pago de la deuda y los precios de las materias primas, supondrá para los países pobres más de lo que Estados Unidos destina actualmente a ayuda exterior.
Alba afirma que «el presidente Trump prometió arreglar un sistema político y económico ‘amañado’ y, sin embargo, sus reformar fiscales no harán sino enriquecer a las poderosas multinacionales a costa de las pequeñas empresas y las personas de a pie. El presidente y los líderes del Congreso deben replantearse las reformas y diseñar un sistema fiscal que funcione para todas las personas y no solo para una afortunada minoría».
«Estados Unidos debe trabajar con Gobiernos de todo el mundo para poner freno a la destructiva carrera a la baja en el impuesto de sociedades y garantizar que todas las grandes empresas paguen los impuestos que les corresponden», subraya Alba.