La heterogénea discapacidad

La comprensión de la infancia o la vejez, la soledad no deseada, las personas sin hogar o los inmigrantes con discapacidad pueden abordarse desde diferentes puntos de vista: sociales, sanitarios o culturales. También económicos, desde la oferta, como clientela (personas, familias y entidades) ávida de productos y servicios (formación, infraestructuras, ocio…) y desde la demanda, como mano de obra y talento desperdiciado por muchas empresas incapaces de descubrir la excelencia de habilidades ocultas bajo prejuicios. Y por supuesto, tanto en ámbito de lo público como -cada vez más- de lo privado.

Para facilitar un avance real en los modelos de inclusión es absolutamente imprescindible que la atención esté centrada en la persona. El estado del bienestar -y el reconocimiento social de los derechos de muchos colectivos especialmente vulnerables (gran discapacidad)- requieren un cambio en el modelo de cuidados y de inclusión justo, adaptado, actualizado y dialogado. Sin la participación en el debate de las personas con discapacidad es fácil caer en el buenismo y difícil comprender como ellas imaginan como serían sus barrios, colegios o empleos deseados.

Por ejemplo, la acondroplasia. Las barreras arquitectónicas en inodoros, mostradores, cajeros automáticos o transporte público limitan o restringen la comunicación, el autocuidado y la movilidad (Current Care and Investigational Therapies in Achondroplasia, Unger S, Bonafé L, Gouze E, 2017). Peor son las barreras mentales. En la película Blancanieves en versión real que se estrenará este año, ¡Disney prefirió recrear a los enanitos por ordenador en vez de contratar actores enanos de carne y hueso! Dylan Mark “Swoggle” Postl, luchador profesional de la World Wrestling Entertainment (WWE) o Jason Shannon “Wee-Man” Acuña, actor y skater que miden 1,35 y 1,23 metros, respectivamente dijeron que no es humillante asumir papeles que están hecho específicamente para personas de baja estatura ya que ellos nunca podrán interpretar a Indiana Jones o a Rambo. Fue una gran oportunidad profesional perdida para muchos actores de su talla por culpa de la ideología woke.

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Innovación y transformación social

En un mundo de IA y realidad virtual, de acontecimientos inimaginables hace décadas que hoy son cotidianos, ¿tan extraño es soñar con futuros cercanos y experimentar para recabar evidencias sobre como implementarlos?

La innovación y transformación social no son solo herramientas empresariales para extraer la máxima productividad de los trabajadores o la óptima competitividad de un producto puesto a la venta. Puesta a disposición de la sociedad su conjunto, busca soluciones diferentes a la misma cuestión: vivir vidas dignas y recibir los apoyos precisados en contextos de vida normales (An ordinary life, David Towell, 1908). Los laboratorios de ideas maquinan, crean, fabrican, discurren artefactos, formas de trabajo, ideas, fórmulas y herramientas para encontrar soluciones sin probar, inéditas, novedosas.

Ante la discapacidad es preferible prevenir y desinstitucionalizar. Entidades como Plena Inclusión van más allá. Abordan retos como, por un lado, lograr la transversalidad de sus prototipos (pilotajes) de vida independiente en comunidad, empleo personalizado o digitalización y, por otro lado, la coordinación entre la federación nacional, las regionales y sus entidades. Se trata de compartir todo lo aprendido, de transferir el conocimiento para hacer exponencial la búsqueda de soluciones innovadoras.