Los peligros de la opacidad de las universidades privadas

Los peligros de la opacidad de las universidades privadas

Las universidades privadas siguen sin avanzar en su compromiso con la rendición de cuentas, según el nuevo informe de transparencia y buen gobierno de universidades de la Fundación Haz: ‘Examen de transparencia’. Los dos puntos más sensibles son la falta de identificación del titular de la universidad y la información económica.
28 noviembre 2024

Las instituciones privadas más opacas son, por este orden: Europea Miguel de Cervantes, Alfonso X el Sabio, IE University, a Distancia de Madrid, Pontificia de Salamanca, Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila, Loyola de Andalucía, Pontificia de Comillas y Católica de Valencia San Vicente Mártir, según refleja el informe de la Fundación Haz.

Todas ellas comparten una serie de rasgos comunes: no informan de quién es su titular, es decir, el propietario o responsable último de la universidad, y tampoco proporcionan información económica alguna.

Empecemos por el primer punto. Conocer el titular resulta relevante, especialmente en aquellos casos en los que el titular es una sociedad mercantil y su principal accionista un fondo de inversión. Así ocurre con las universidades Alfonso X el Sabio y Europea, cuyos accionistas son los fondos de capital riesgo y private equity CVC y EQT, respectivamente.

Teóricamente no hay nada que objetar a que los fondos de inversión entren en el capital de las universidades privadas, pero hay que ser conscientes de que se trata de un titular que priorizará siempre la rentabilidad sobre el cumplimiento de la misión, y eso plantea importantes dilemas en el gobierno y gestión de la universidad, una institución que, por su naturaleza, nunca podrá asimilarse a una empresa lucrativa, aunque deba gestionarse con criterios de buena administración.

El riesgo de desviarse de la misión, como es natural, es mucho menor cuando el titular de la universidad es una fundación, civil o canónica, como ocurre con el resto de las universidades privadas calificadas de opacas, pues la propia configuración jurídica fundacional impide esta amenaza.


NOTICIAS RELACIONADAS
El 96% de las universidades públicas son transparentes frente al 19% de las privadas
23 universidades obtienen el sello de transparencia de la Fundación Haz
Mandato urgente para que los consejos sociales “velen” por la ética


Los riesgos de los fondos de inversión

La entrada de un fondo de inversión en el capital de una universidad privada puede generar varios conflictos, tanto internos como externos:

  • Cambio en la misión y valores: Los fondos de inversión pueden priorizar la rentabilidad y el retorno de la inversión, lo que podría entrar en conflicto con la misión educativa y los valores tradicionales de la universidad.
  • Control y autonomía: La presencia de inversores externos puede reducir la autonomía de la universidad. Los inversores pueden querer influir en las decisiones estratégicas y operativas, lo que podría causar tensiones con el cuerpo docente y la administración.
  • Calidad educativa: En algunos casos, el enfoque en la rentabilidad podría llevar a recortes en áreas que no generan ingresos directos, pero son fundamentales para la calidad educativa, como la investigación o ciertos programas académicos.
  • Tensiones laborales: Los cambios en la gestión y la búsqueda de eficiencia pueden provocar tensiones con el personal docente y administrativo, incluyendo posibles despidos o cambios en las condiciones laborales.
  • Percepción pública: La participación de fondos de inversión podría afectar la percepción pública de la universidad. Estudiantes, padres y la comunidad en general podrían ver la institución como más orientada al lucro que a la educación.
  • Riesgos financieros: La dependencia de capital de inversión puede aumentar los riesgos financieros si los inversores deciden retirar su apoyo o si la universidad no cumple con las expectativas de retorno de inversión.
  • Conflictos de intereses: Podrían surgir conflictos de intereses entre los objetivos educativos de la universidad y los objetivos financieros de los inversores, lo que podría complicar la toma de decisiones.

En resumen, aunque la entrada de fondos de inversión puede ofrecer ventajas como la modernización y expansión, también puede generar conflictos que requieren una gestión cuidadosa y equilibrada para asegurar que los intereses educativos no se vean comprometidos.

La entrada de fondos de inversión en la propiedad de las universidades puede ofrecer ventajas, pero también provocar conflictos que comprometan los intereses educativos.

Las cuentas opacas de las universidades privadas

El segundo punto que anunciaba como el más opaco de las universidades privadas es el de la información financiera. No hay ninguna justificación posible para no ser transparente en relación con la información económica. La naturaleza privada de las universidades no puede convertirse en una dispensa para que no rindan cuentas a la sociedad. La universidad privada necesita un reconocimiento público para poder desarrollar su actividad, lo cual le exige cumplir una serie de condiciones para garantizar la calidad del sistema universitario y, en particular, de la docencia e investigación (artículo 4 de la Ley orgánica 2/23, de 22 de marzo, del Sistema Universitario).

Estas regulaciones aseguran que las instituciones de educación superior operen de manera transparente y eficiente, y que mantengan estándares de calidad en la enseñanza, investigación y difusión cultural.

La transparencia en las universidades privadas, incluyendo la publicación de su información económica, es crucial por varias razones:

  • Rendición de cuentas: La transparencia permite que las universidades rindan cuentas ante sus estudiantes, padres, personal y otros interesados. Publicar información económica demuestra que la universidad está utilizando sus recursos de manera responsable y eficiente.
  • Confianza y credibilidad: La transparencia aumenta la confianza y la credibilidad de la institución. Cuando una universidad es abierta sobre su situación financiera, es más probable que los posibles estudiantes y sus familias confíen en la institución y la consideren una opción fiable.
  • Atractivo para donantes: Los donantes quieren asegurarse de que sus contribuciones se están utilizando adecuadamente.
  • Comparación y toma de decisiones: La disponibilidad de información económica permite a los futuros estudiantes y a sus familias comparar diferentes instituciones y tomar decisiones informadas sobre dónde invertir en educación superior. Saber cómo se gestionan los fondos y cuáles son las prioridades financieras de la universidad puede ser un factor decisivo en la elección.
  • Mejora de la gestión interna: La publicación de información económica obliga a la universidad a mantener registros precisos y detallados, lo que puede mejorar la gestión interna y la toma de decisiones.

En resumen, la transparencia no solo es una práctica responsable, sino que también fortalece la confianza, credibilidad y competitividad de las universidades privadas en el sector educativo.

Comentarios

Powered by Sindyk Content
Arriba