<p>Martha Washington Goes to War nº 1 página 8 Dave Gibbons y Frank Miller (Dark Horse Comics, 1995).<p>

Martha Washington Goes to War nº 1 página 8 Dave Gibbons y Frank Miller (Dark Horse Comics, 1995).

Impactos como cañonazos

Muchas empresas no publican información de sostenibilidad suficiente y relevante para inversores y grupos de interés. Además, no es comparable ni con la de sus competidores ni siquiera con la que ellas mismas publican en periodos anteriores. Unas veces se cambia la metodología, otras, directamente se omite. Por si fuera poco, también hay una brecha entre quienes sí lo hacen de manera fiable y quienes no y, en ocasiones, incluso en una misma organización no hay manera de comprobar cuál es de una manera y cuál de otra, distorsionando la imagen global. Por último, la complejidad y solapamiento del desenfreno legislativo internacional añade otro palo más en las ruedas de la rendición de cuentas.

Una de las claves tanto de Global Reporting Iniciative (GRI) como de los European Sustainability Reporting Standars (ESRS) es presentar cuáles son los principales riesgos relacionados con las cuestiones ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) vinculados a las actividades que desarrolla la empresa y también (pertinente y proporcionadamente) sus relaciones comerciales, productos o servicios que puedan tener efectos negativos, cómo los gestiona, cuáles son los procedimientos para detectarlos y evaluarlos ,y con que referencias o marcos.

El concepto de riesgo se amplía, ahora, con un nuevo acrónimo: IRO (impacto, riesgos y oportunidades). Especialmente cuando los impactos son negativos, cual choque de proyectil o de otro objeto contra algo o alguien y la huella o señal que deja. Se trata de medir ese golpe emocional producido por un acontecimiento o una noticia desconcertantes o el efecto producido en la opinión pública por un acontecimiento, una disposición de la autoridad, una noticia, una catástrofe, etc. (RAE). Para entender la magnitud de un impacto hay que contextualizarlo: definir las actividades que lleva a cabo la organización, sus relaciones comerciales, desafíos, leyes y directrices que le afectan y sus grupos de interés.

Identificar impactos es una tarea ardua y requiere distinguir entre un amplio espectro: reales y potenciales, positivos y negativos, a corto plazo y a largo plazo, intencionados y no intencionados, reversibles e irreversibles. Indagar sobre las fuentes de información, reconocer cuáles son los grupos de interés y su grado de implicación o si hemos dialogado con ellos. ¿Qué impacto ocasionamos (causamos) o contribuimos a ocasionar (causar)? ¿Lo es por falta de adopción de medidas o por encontrarnos directamente vinculado con otro grupo de interés, por ejemplo, un proveedor? ¿Se llevan a cabo medidas para prevenir, mitigar o remediarlos?

Para evaluar el conjunto de posibles efectos sobre el medio ambiente (o la sociedad) de una modificación del entorno, como consecuencia de obras u otras actividades (RAE) determinaremos su gravedad (escala, alcance y carácter o no de irremediable) y probabilidad (bien como probable o muy probable, como porcentaje o en un periodo de tiempo). Así estaremos en disposición de priorizar los impactos pertinentemente agrupados por temas, con definidos y cristalinos umbrales en base al análisis y aprobación de los temas materiales que se incluirán en el reporting.

Por último, la gestión requiere describir políticas, adhesiones y compromisos, las medidas adoptadas y los logros (eficacia y eficiencia) así como los procesos para hacer seguimiento (auditorías, evaluaciones de impacto, mecanismos formales de queja y/o reclamación, clasificaciones externas del desempeño, benchmarck…) y las lecciones aprendidas.

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