Transparentando el edadismo

El único requisito para incorporar una palabra en el Diccionario de la Lengua Española es que tenga un uso suficientemente amplio y permanente. Según explica el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, las palabras pasan un proceso hasta ser aceptadas: “Las propuestas, que pueden llegar de cualquier usuario o académico se dejan dormir en la puerta hasta que se estabilizan porque a veces las palabras se ponen de moda y desaparecen”.

La inclusión del término edadismo en el DLE es una buena noticia porque, aunque tenga una connotación negativa, supone el reconocimiento oficial de una situación discriminatoria que, en la práctica, existía desde hace tiempo y, lejos de desaparecer, va en aumento.

Conferirle un asiento en el diccionario implica transparentar esas situaciones, hacerlas más visibles y, por tanto, más fáciles de combatir.

El informe Carrera y talento sénior, elaborado por la Fundación Haz que dirijo, tiene un objetivo similar. Con los indicadores de transparencia y buen gobierno en la web buscamos que las empresas comuniquen públicamente información que resulta esencial para identificar posibles prácticas discriminatorias. La opacidad es el principal aliado de las malas prácticas.Estas comienzan a desaparecer cuando se enfrentan a la luz.

Los resultados del informe de este año revelan cómo las compañías han ido publicando y desglosando gradualmente información cada vez más relevante sobre las acciones que impactan directamente en el colectivo de sus trabajadores séniors: identificando el porcentaje de las contrataciones, las acciones de formación, las salidas o la remuneración, o las estrategias para hacer frente al envejecimiento de las plantillas, entre otras.

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Al visibilizar esa información resulta más sencillo analizar y detectar si se han producido sesgos para corregirlos o eliminarlos.

Como se aprecia en el informe, la empresa que lidera el ranking (Mapfre) es la misma que lo encabezó el pasado ejercicio, con una mejora significativa en la puntuación. Este dato parece apuntar a que su apuesta por el ‘talento sénior’ no es un asunto coyuntural, sino que responde a un compromiso real y a largo plazo.

Así como el pasado año solo destacamos a Mapfre como empresa transparente, en esta ocasión hemos incluido también a CaixaBank, lo que confirma, una vez más, el efecto tractor que tienen las buenas prácticas del líder sobre el resto de las empresas.

Si tuviésemos que terminar formulando un deseo, nos gustaría que dentro de unos pocos años la Real Academia Española nos sorprendiese con el anunció de un nuevo término en su diccionario que responda a la siguiente definición: “dícese de aquellas sociedades, personas y organizaciones que valoran y reconocen el aporte y contribución de las personas mayores o ancianas”.