¿Eres tigre o león?

El tigre, individualista, caza al rececho, nocturno, sigiloso, camuflándose con la naturaleza. Previamente ha peinado la zona pausadamente y cuando se ha acercado, poco a poco, a su víctima, lanza el ataque definitivo.

El león, por su parte, caza en grupo, y son las leonas, acechantes, quienes lideran el drama, aguardando su oportunidad. Conocen su territorio, escudriñan sonidos y olores, cualquier detalle es esencial para posicionarse a la espera de la presa.

La amalgama de legislación existente, sin reglamentos que guíen su cumplimiento en ocasiones, provocan caos e inseguridad entre empresas y organizaciones obligadas. Europa marca los nuevos requisitos de información no financiera para las grandes empresas enmarcados en el Pacto Verde, la Agenda 2030 y el Pilar Europeo de Derechos Sociales.

A pesar de que la normativa está enfocada a grandes empresas y pymes cotizadas, la implantación progresiva y el requisito de reportar las características ambientales, sociales y de gobierno (ASG) de toda la cadena de valor completa obligarán a dar información a empresas que, en este momento, no tienen capacidad para establecer las medidas necesarias, para realizar una toma de datos continuada y de calidad suficiente.

Eso sí, la información requerida a microempresas y pymes, se advierte, será proporcionada y pertinente para las capacidades y características de estas, y en función de la magnitud y complejidad de sus actividades.

En este sentido, las empresas pueden ser leones o tigres. Pueden esperar la implantación de las mejores prácticas de reporting por parte de sus competidores o bien adelantarse y liderar el cambio. La lógica impera en cualquier decisión.

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El homo oeconomicus de John Stuart Mill, “deseoso de acumular riquezas, placeres, honores, etc. calibra la eficiencia comparativa de los distintos medios para lograrlos”. Si bien es cierto que la excesiva racionalidad se podría entender como una vuelta de tuerca que hace descarrilar la estrategia mental al no ser – el homo oeconomicus– capaz de contemplar todas las alternativas posibles y, ni mucho menos, ordenarlas. Además, la forma en la que estas se le plantean es esencial pues incorpora un nuevo concepto: el riesgo.

La percepción acerca de las posibles pérdidas y ganancias de una decisión será esencial para optar por una u otra (Daniel Kahneman y Amos Tversky). Por eso la nueva directiva europea exige demostrar la resiliencia de sus negocios y su estrategia frente a los riesgos ASG y garantizar que su modelo de negocio y su estrategia son compatibles con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Además, los órganos de gobierno deben implicarse en la administración, dirección y supervisión de las cuestiones ASG y ligar bonus salarial e incentivos a la sostenibilidad.

Consecuentemente las empresas deberán aumentar sus esfuerzos en reducir las emisiones netas de gases efecto invernadero (GEI); desvincular su crecimiento económico del uso intensivo de recursos naturales; promover la igualdad social de aquí a 2030, y evitar el ecopostureo (greenwashing).

¿Cómo? Mejorando cuantitativa y cualitativamente la rendición de cuentas ante sus grupos de interés en materia ASG. Ofreciendo datos fiables, comparables y verificados, supliendo carencias de los actuales Estados de Información No Financiera (EINF).

Todo ello teniendo en cuenta que, con respecto a la Taxonomía verde, ya hay aprobados dos objetivos (mitigación y adaptación), pero siguen pendientes otros cuatro (uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación y protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas). Por no hablar de esperada la Taxonomía social y que genera dudas ya desde sus primeros borradores, por lo menos en el sector de la discapacidad.

¿Las empresas serán leones y esperarán de forma pasiva implantar sus obligaciones legales o serán tigres y liderarán activamente su cumplimiento? Otra opción es fomentar el liderazgo femenino y, mediante la colaboración, multiplicar los impactos positivos, como hacen las leonas.