Un superhéroe con discapacidad intelectual

Visión es un ‘sintezoide’, un androide con un cuerpo sintético de vibranio. Ultrón y la Doctora Helen Cho utilizaron la ‘Gema de la Mente’ para darle vida y convertirlo en enemigo de la humanidad, aunque, finalmente, tornaría en su aliado y miembro de Los Vengadores tras la ‘Batalla de Sokovia’.

Más allá del pijama y la máscara, los superhéroes tienen una vida personal. Amores, traiciones, sueños y pasiones se han reflejado en los universos de los tebeos norteamericanos, tanto en DC como en Marvel. También se ha reflejado en la escabrosa vida familiar de Visión, desde su nacimiento pasando por su primer matrimonio y ruptura con Wanda Maximoff Lehnsherr (la Bruja Escarlata) y sus hijos imaginarios hasta su reciente compañera, Virginia, con quien tendrá dos vástagos, Vin y Viv, en la actualidad adolescentes.

La vida diaria de un superhéroe todopoderoso en un típico barrio de cualquier ciudad no deja de ser chocante al reconocernos en multitud de escenas cotidianas, desde las relaciones con los vecinos hasta las discusiones con los hijos y sus problemas con los compañeros o los estudios. Pero más curiosa es la forma en la que Visión afronta estas situaciones. Muchas personas con discapacidad intelectual que padecen trastorno del espectro autista (TEA) viven de forma similar a Visión su día a día.

Físicamente Visión aparenta ser una persona normal. Tan solo el color de su cuerpo de un color a medio camino entre rojo mate y rosa púrpura nos advierte que nos encontramos ante un ser extraordinario, con habilidades especiales en áreas concretas: lanza rayos de energía a través de sus ojos, puede alterar su densidad y volverse más ligero que el aire para volar o tan duro como el diamante, e incluso hacerse intangible y atravesar la materia sólida.

Sin embargo, tiene problemas para relacionarse con los demás y en ocasiones tiene un comportamiento extraño. Como cuando cuenta un chiste sin gesticular ni modular el tono de voz. O cuando pregunta si es el adecuado en una conversación banal. A pesar de todo se esfuerza por adaptarse a las convenciones sociales.

Él se siente cómodo con dicho volumen, pero lo adaptaría si fuera necesario o si su interlocutor tal vez no le oyera (y eso que a Visión le disgustan los gritos). Visión piensa de manera diferente a la del resto de los humanos. Visión es lógico, concreto, rígido e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente, solo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados.

El complejo mundo de los seres humanos le abruma. No entiende la ironía. Su rostro refleja la misma emoción cuando Wanda le llama cariñosamente tostadora parlante que cuando le insulta: “Eres una maldita tostadora”. Visión no mira a los ojos cuando habla con otra persona. De hecho, no tiene iris ni pupila, tan solo cristalino. Interpreta literalmente frases como “malas pulgas” y no entiende el sentido de hacer regalos ya que, dar algo que no es necesario, es un gesto sin sentido… Y es que los patrones mentales de Wanda son diferentes a los de Visión. Pero “tal vez encuentre a alguien que sea como ella, pero no sea ella…”. Visión es un sintezoide… como tantas y tantas personas en el mundo real.

Los superhéroes siempre se han caracterizado por su sentido de la justicia y de la solidaridad. Los superhéroes con discapacidad cuentan con un plus de superación a sus extraordinarias actuaciones.

Además de la discapacidad intelectual, también los hay con discapacidad sensorial (Daredevil, Ojo de Halcón), física (la paraplejia del profesor Xavier o con acondroplasia como Puck, de Alpha Flight) e incluso con enfermedad mental, como el trastorno disociativo de identidad (personalidad múltiple) de Caballero Luna, Aurora o La Masa. En otros casos, las consecuencias de las adicciones (como el alcoholismo de Tony Stark, alter ego de Iron Man) desembocan en depresión y ansiedad. No es oro todo lo que reluce en el universo de los superhéroes.