El poder de los socios locales: el enfoque diferencial de Oikocredit en la financiación sostenible

Para la cooperativa, el éxito de su estrategia radica precisamente en la selección rigurosa de sus socios. Estas organizaciones no solo reciben financiamiento, sino también apoyo técnico y capacitación para maximizar su impacto en las comunidades que sirven. Ejemplos emblemáticos como Fundación Génesis Empresarial en Guatemala y Kinara Capital en India ilustran cómo estas alianzas benefician tanto a personas individuales como a pequeñas y medianas empresas.

Con más de 322.000 clientes, Fundación Génesis Empresarial en Guatemala destaca por combinar microfinanzas con programas de capacitación en alfabetización financiera, desarrollo empresarial, empoderamiento femenino y salud. “Nuestro objetivo no solo es ofrecer acceso a crédito, sino también herramientas que fortalezcan la autonomía y el bienestar de las comunidades”, afirma Edgardo Pérez, gerente general de Fundación Génesis Empresarial. Gracias a sus productos financieros y no financieros, emprendedores como Norma Elisabeth Castellano o Agustín Tejax pueden invertir en sus negocios y mejorar la calidad de vida de sus familias.

Norma inició su trayectoria como administradora de una heladería, donde adquirió experiencia en su manejo y encontró la motivación para materializar su propia idea empresarial. Con el respaldo de un préstamo otorgado por Génesis Empresarial logró establecer su comercio y lleva una década gestionando exitosamente su tienda de helados. Por su parte, Agustín, dedicado al bordado de textiles tradicionales, buscaba recursos para independizarse, pero encontró barreras en los bancos debido a sus estrictos requisitos. “Cuando llegué a Génesis Empresarial, me brindaron una oportunidad. Gracias a un préstamo, logré terminar de construir mi casa y establecer mi taller en ella”, relata con satisfacción.

En la India, Kinara Capital se dedica a apoyar a pymes y microempresas mediante préstamos rápidos y sin garantías. “Estamos comprometidos con democratizar el acceso al crédito, especialmente para los sectores más desatendidos”, explica Hardika Shah, fundadora y directora ejecutiva de la entidad. Desde su creación en 2011, Kinara ha otorgado más de 125.000 créditos, impactando positivamente en negocios que constituyen el 90% de las empresas del país. Shah también enfatiza la importancia de respaldar a las mujeres emprendedoras, quienes representan una parte clave de sus beneficiarios.

Evaluación y monitorización basados en criterios ASG

Uno de los pilares del éxito de Oikocredit radica en sus dos tarjetas de puntuación, herramientas clave para evaluar a sus socios desde múltiples perspectivas. La primera, conocida como PVR (Project Viability Risk scorecard), se centra en analizar el rendimiento financiero de las empresas, garantizando su viabilidad económica.

Complementando esta evaluación, la tarjeta de puntuación ASG de Oikocredit, utilizada durante más de una década, permite medir criterios no financieros relacionados con el impacto ambiental (A), social (S) y la gobernanza corporativa responsable (G). Con más de 20 indicadores específicos y mensurables en cada categoría, esta herramienta ofrece una visión integral del impacto de cada organización, evaluando no solo su viabilidad económica, sino también su compromiso con la sostenibilidad, la inclusión social y la buena gobernanza. Además, permite comparar objetivamente a los socios, fomentando una mejora continua en todas estas dimensiones.

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En el ámbito ambiental, se valoran las prácticas ecológicas y el cumplimiento de normativas locales de sostenibilidad. En lo social, se destacan aspectos como la creación de empleos dignos y el apoyo a comunidades marginadas, mujeres y áreas rurales. En cuanto a la gobernanza, la evaluación incluye el cumplimiento de legislación laboral y la promoción de ratios justos de remuneración entre empleados y directivos.

Para garantizar la relevancia de la evaluación, Oikocredit cuenta con versiones específicas de la tarjeta ASG para instituciones de microfinanzas, financieras para pymes, organizaciones agrícolas y de energías renovables. Esto permite ajustar los criterios según las particularidades de cada sector, asegurando un enfoque personalizado y efectivo.

Oikocredit utiliza la tarjeta de puntuación ASG no solo para la selección, sino también para supervisar a sus socios, una práctica que ha implementado durante más de una década.

Más allá del financiamiento: capacitar para el cambio

Oikocredit entiende además que el financiamiento debe ir acompañado de apoyo técnico y capacitación. En 2023, más de 85 organizaciones recibieron formación en áreas como gobernanza, gestión interna y diseño de productos. Este apoyo les permite optimizar sus procesos y servicios para satisfacer mejor las necesidades de las comunidades que atienden.

Entre los logros más destacados se encuentran la implementación de herramientas de reporte y monitoreo de impactos, el desarrollo de productos financieros adaptados a las necesidades locales y la promoción de prácticas empresariales responsables.

Construyendo un futuro inclusivo y sostenible

El modelo de Oikocredit demuestra que el capital puede ser una herramienta poderosa para el cambio social. A través de su red de socios, la cooperativa crea oportunidades para que personas y comunidades mejoren sus ingresos, accedan a servicios financieros y construyan un futuro más prometedor.

Con su enfoque innovador, basado en alianzas estratégicas, evaluaciones rigurosas y capacitación continua, Oikocredit lidera el camino hacia un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible. Cada iniciativa, desde un pequeño caficultor en Perú hasta una emprendedora en México, es un testimonio del impacto transformador que se puede lograr cuando la sostenibilidad y la inclusión son el eje central de las finanzas.

En Costa Rica, Beneficio La Eva, socio de Oikocredit, colabora estrechamente con pequeños productores de café, ayudándoles a mejorar la calidad de sus cultivos y a incrementar sus ingresos de manera sostenible. Agricultores como Olman Aguilera Chávez, quien cuenta con más de 40 años de experiencia en el cultivo de café, destacan cómo esta organización les ha permitido diversificar sus plantaciones y preservar la salud de sus cultivos.

“Gracias al apoyo de Beneficio La Eva, no solo hemos logrado mejorar la calidad de nuestro café, sino también adoptar prácticas que aseguren un futuro más sostenible para nuestras familias y el medio ambiente”, comenta Aguilera Chávez.