La inversión de impacto crece casi un 60% en 2022 en España

La inversión de impacto crece casi un 60% en 2022 en España

Según SpainNab, la inversión de impacto en España supera los 1.200 millones de euros, tras aumentar un 58% el año pasado. Los fondos de capital privado y las fundaciones, entre los principales impulsares.
4 octubre 2023

Los datos, que SpainNab ha hecho públicos durante la celebración del GSG Global Impact Summit, reflejan un crecimiento del 58% de los activos bajo gestión en inversión de impacto en España, hasta alcanzar 1.208 millones de euros.

Este estudio, elaborado en colaboración con Esade Center for Social Impact, ofrece una estimación del volumen de activos gestionados dirigidos a empresas y organizaciones de impacto, analizando de forma diferenciada la oferta de inversión de impacto y la oferta de financiación bancaria de impacto.

Según el informe, que identifica 32 actores con activos gestionados en el segmento de la inversión de impacto, los fondos de capital privado se sitúan como los principales impulsores de este tipo de inversión, con 874 millones de euros gestionados en 2022, el doble de la cifra del año anterior.

Las fundaciones se posicionan como los segundos agentes con mayor volumen de activos gestionados, un total de 236 millones de euros (+1%), y el resto -plataformas de crowfunding, family offices, capital riesgo corporativo, fondos o entidades de financiación pública- suman un total de 99 millones de euros (+3,8%).

Por su parte, el segmento de la financiación bancaria de impacto -incluye banca ética y social y las cooperativas financieras de impacto- gestionaron activos por valor de 1.743 millones de euros en 2022, un crecimiento del 4,4% con respecto al año anterior. En este sentido, la fuente de capital mayoritaria en financiación bancaria de impacto fueron los inversores individuales en forma de retail, con el 88% del total de los activos gestionados. Los inversores institucionales, con un 9%, se sitúan como la siguiente fuente de financiación, seguidos de los fondos públicos, con un 1%.

“2022 ha cerrado con un crecimiento de la oferta de capital de impacto en base a lo esperado y las cifras demuestran que el sector sigue atrayendo financiación. Sin embargo, también reflejan la necesidad de lograr una mayor implicación de las entidades públicas para lograr un crecimiento a escala, ya que su implicación permitiría una mayor movilización de capital hacia el sector, contribuyendo de manera decisiva a atraer inversión privada”, ha señalado José Luis Ruiz de Munain, director general de SpainNab.

Durante la rueda de prensa, SpainNab ha realizado un llamamiento a todos los partidos políticos sobre la necesidad de que la inversión de impacto se convierta en una política de Estado: “Convertir la inversión de impacto en política de Estado es una vía imprescindible para seguir avanzando en esta colaboración público-privada”, ha destacado, por su parte, Juan Bernal, presidente de SpainNab.

En esta línea, en diciembre del año pasado se aprobó la creación del Fondo de Impacto Social (FIS), con unos recursos de 400 millones de euros y que será gestionado por Cofides.

“El FIS será una herramienta innovadora que promoverá la movilización de los inversores privados en escala. Aspira a ser transformador y consolidar el ecosistema, atrayendo capital privado para la consecución de sus objetivos. Un factor clave será su capacidad de actuar como catalizador mediante estructuras de financiación combinada que permitan atraer al inversor privado mitigando el riesgo y mejorando sus expectativas de retorno”, ha afirmado Miguel Tiana, director general de Cofides.

Durante su intervención, Tiana ha explicado que el FIS utilizará diversas modalidades financieras, como la suscripción de participaciones en fondos de inversión de impacto o el apoyo financiero directo a empresas con propósito social u otro tipo de entidades elegibles, ya sea mediante instrumentos de capital o de deuda, que podrán incluir préstamos concesionales. Aunque el FIS no otorgará en ningún caso subvenciones, sí está previsto que cuente con una facilidad de asistencia técnica que complemente a la financiación reembolsable y sirva, entre otras cosas, para sufragar parte del coste asociado a la mejora de las métricas de medición de impacto. Inversión de impacto para cubrir las necesidades sociales

La colaboración entre el sector público-privado también es imprescindible para financiar el sector social o tercer sector, que requiere de más recursos, nuevos actores e instrumentos financieros para generar impacto social de calidad, según SpainNab. Se ha puesto como ejemplo ha la Fundación ONCE, Ilunion y el GSO, que desarrollan un modelo inclusivo, donde las personas con discapacidad son las protagonistas y, para lograrlo, cubren todo el espectro desde la filantropía a la inversión de Impacto.

“Estamos aquí para juntos multiplicar el impacto social real. Desde Fundación ONCE, Ilunion y todo el GSO, sabemos que la Inversión de Impacto Social de calidad, requiere poner a las personas por las que trabajamos en el centro, por eso la colaboración entre el sector social, el público y privado es fundamental. El desarrollo o es inclusivo, o generará más pobreza y desigualdad. No podemos dejar a nadie atrás”, ha comentado Lourdes Márquez, directora de Alianzas y Relaciones Internacionales de la Fundación ONCE.

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