<p>Foto: Gravity Wabe.<p>

Foto: Gravity Wabe.

Emprendedores sociales que apuestan por el medio ambiente

La mejora del medio ambiente se ha convertido en una oportunidad para los nuevos negocios. Un ‘nicho de mercado’ que está en pleno desarrollo precisamente por las cada vez mayores demandas legales y de la propia ciudadanía para la búsqueda de soluciones. Algunos emprendedores encuentran en estas exigencias una verdadera oportunidad, aún por explotar, que necesita de nuevas ideas.
27 septiembre 2023

El emprendimiento ambiental o emprendimiento verde se ha convertido en una nueva tendencia que está dando como resultado un tipo de proyectos e iniciativas innovadoras que tienen como objetivo la conservación del entorno natural, el avance hacia la transición energética o la descarbonización para cumplir los objetivos de la Agenda 2030.

Según datos del informe de Forética  Empleo verde y transición justa en el futuro del trabajo, y coincidiendo con la opinión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Europa tiene potencial para crear entre 700.000 y un millón de empleos verdes en los próximos diez años si se implementa exitosamente el Pacto Verde Europeo en todo el territorio de la UE, y actualmente se calcula que en Europa existen alrededor de 4,5 millones de puestos de trabajo vinculados a la economía ambiental, de los que España representa aproximadamente un 9,6%, la tercera economía de la zona euro en contribución a los empleos verdes.

Los nuevos emprendedores no solo buscan crear negocios rentables, sino también generar un alto impacto en su entorno, tanto en su propia gestión o desarrollo de productos y servicios, como ayudando a otras empresas a cambiar sus procesos y consumos gracias a la innovación. Y es que no hay que ser grande para ser capaz de cubrir una gran necesidad o demanda, o descubrir una nueva forma de actuar para provocar un cambio global.

El emprendimiento sostenible nace para dar respuesta a retos en todo tipo de sectores, pero todos tienen algo en común: buscan soluciones enfocadas a promover el respeto por el medio ambiente. Y ya existen muchos ejemplos que demuestran que este tipo de emprendedores no responden a una moda pasajera, si no que están protagonizando una verdadera revolución tecnológica y sostenible.

Es el caso de Lumio Solar, una startup que ha creado la primera plataforma sostenible para instalar, compartir, vender y comprar energía solar. Es decir, quienes tengan excedentes de energía en sus placas solares podrán obtener ingresos de forma local, acordando con los posibles compradores el precio, y estos, a su vez, podrán adquirir energía más barata y sostenible.

“Las instalaciones son cada vez más asequibles y amortizables, y existen numerosas subvenciones y ayudas para promover su adopción. El resultado es que el parque de placas solares aumenta y quienes se convierten en productores tienen la posibilidad de vender o compartir su excedente energético no utilizado con quienes no pueden tener su propia instalación”, explican desde esta plataforma de energía sostenible, la única en España que permite compartir los excedentes de energía solar.

Los nuevos emprendedores no solo buscan crear negocios rentables, sino también un alto impacto en su entorno, tanto en su propia gestión o desarrollo de productos y servicios como ayudando a otras empresas a cambiar sus procesos gracias a la innovación.

Lumio, que el pasado junio acaba de ser reconocida en la undécima edición del South Summit Madrid 2023 en la categoría Most Sustainable Startup, fue fundada en Madrid en 2020 por los emprendedores Alexis Las Heras, María de Santiago y Pablo Manchón con el objetivo de contribuir a un entorno más sostenible y, a la vez, empoderar al ciudadano en el mercado de las energías renovables. “Cualquier persona que tenga en su vivienda una instalación solar puede decidir con quién compartir sus excedentes a través de su plataforma sostenible, convirtiéndose en lo que se llama partners de energía”, explican en este sentido sus creadores.

“Normalmente, esto se realiza entre familiares –un padre con sus hijos o viceversa–, aunque también es posible canalizar ese excedente hacia una segunda vivienda o un negocio familiar. De este modo, el beneficiario se descuenta de su factura de la luz el importe correspondiente a la cantidad de energía recibida, pudiendo ahorrar en torno al 12% de su factura mensual. Y todo con total transparencia y trazabilidad”, remarca el CEO de Lumio, Alexis Las Heras.

Por el momento, este trasvase de energía se realiza vendiendo los excedentes a la plataforma de Lumio y esta los vende a los consumidores. La opción de intercambio de energía de persona a persona (entre partners) se realiza de forma gratuita, pero próximamente la plataforma permitirá a los productores obtener ingresos comercializando sus excedentes directamente con sus partners, y los usuarios consumidores podrán comprarlos para conseguir precios más baratos que los del mercado.

Emprendedores sociales que apuestan por el medio ambiente

“Lumio es una especie de ‘To Good to Go de la energía’ en el que se aprovechan los excedentes de forma local, sostenible y ahorrando en su precio”, señala Alexis Las Heras, cofundador junto con María de Santiago y Pablo Manchón. Foto: Lumio.

A través de una app, los productores publicarán su energía disponible y fijarán su propio precio de venta, y, por su parte, los consumidores podrán conectar con ellos y negociar el precio de compraventa, “como si fuera un ‘To Good to Go de la energía’, en el que se aprovechan los excedentes de esta de forma local, de manera sostenible y ahorrando en su precio”, explica Las Heras.

Según estimaciones de Lumio, una persona que dispone de instalación fotovoltaica evita las emisiones de dos toneladas de CO2 al año, y un usuario de su plataforma sostenible P2P ahorra 300 kg de CO2 anuales, con el consecuente impacto positivo para el planeta. En la actualidad, más de 1.300 clientes forman parte de su plataforma y ven reflejado en su factura su consumo de energía renovable, su impacto ambiental y su ahorro económico. Desde nuestra fundación hemos conseguido evitar las emisiones de 214 toneladas de CO2, y hemos hecho posible el consumo de más de mil kilovatios hora de energía verde, subraya Alexis Las Heras.

Como plataforma de energía sostenible, Lumio también facilita las instalaciones solares “llave en mano” en entornos residenciales e industriales para facilitar a cada tipo de usuario un autoconsumo energético optimizado, adaptado a sus necesidades y a las cubiertas de su edificio. Se trata de proyectos que incluyen desde la instalación de las placas y baterías solares hasta la gestión de subvenciones y deducciones de impuestos, la tramitación de licencias de obra o la legalización de la instalación.

Además, Lumio opera en el mercado como compañía de luz de manera que cualquier persona interesada en consumir energías verdes (aunque no disponga de instalación fotovoltaica) puede unirse a la plataforma y contratar el suministro de renovables.


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Desechos del mar convertidos en negocio

Otro ejemplo de emprendimiento verde es la empresa alicantina Gravity Wave, dedicada a limpiar de plásticos mares y océanos y reutilizarlos para la fabricación de muebles. “Cuidar los mares y océanos es la única forma de construir un futuro con un planeta limpio y vital. Por eso, ‘pescamos’ el plástico del mar Mediterráneo y de sus costas involucrando en cada recogida a empresas y entidades que buscan construir un futuro libre de contaminación plástica”, afirman los fundadores de esta startup que ha colaborado con marcas tan conocidas como Fying Tiger Copehaguen, Alain Afflelou, Blue Banana o Paradores.

“Hace cinco años vivimos un tiempo en Asia y fuimos testigos de la invasión y contaminación de plástico en mares y océanos. Playas repletas de desechos plásticos despertaron algo en nosotros.  La necesidad de encontrar una solución para que los océanos estén limpios otra vez y el medio ambiente deje de sufrir crecía dentro de nosotros cada vez más”, explican sus creadores, los hermanos Amaia y Julen Rodríguez, que en noviembre de 2019 dieron forma a la idea de este proyecto de emprendimiento social para generar un impacto positivo en el planeta.

Emprendedores sociales que apuestan por el medio ambiente

A los creadores de Gravity Wave, los hermanos Amaia y Julen Rodríguez, les mueve un objetivo: proteger el océano, y para ello colaboran con empresas y personas para transformar los residuos del mar en muebles de diseño. Foto: Gravity Wave.

“Esa misión, más la pasión de emprender y el deseo de formar un equipo de personas que quisiera cambiar el mundo, fue el comienzo de Gravity Wave con un único objetivo: proteger el océano”, aseguran. Sin embargo, son conscientes de que no pueden hacerlo solos, por lo que reconocen que “la colaboración con empresas, entidades y personas es el pilar de este proyecto empresarial”.

Gracias a ello recogen y transforman en nuevos productos redes fantasma, envases, metal y aluminio y otros plásticos extraídos del océano, limpiando el mar y, a la vez, revalorizando los desechos. En el caso del diseño y fabricación de muebles reciclados, los responsables de Gravity Wave explican: “Nos inspiramos en el entorno marino para reciclar, reimaginar, además de reinventar el ciclo de vida de los residuos plásticos”. ¿El resultado?, muebles de diseño originales, atemporales y sostenibles. “Ahora es nuestro momento de cambiar las cosas, porque puede que no exista otro”, recalcan desde la compañía.

Moda y sostenibilidad, de la mano a la hora de emprender

La diseñadora leonesa María Lafuente demuestra que moda y respeto al medio ambiente pueden ir de la mano. Ella es una de las referentes en España en moda sostenible y ha sido reconocida con numerosos premios, por, entre otros hitos, diseñar el primer vestido con fécula de patata, elaborar una colección para mujer con tejidos reciclados procedentes de botellas de plástico y redes de pesca, ser la artífice de accesorios comestibles a partir de miel de caña o por crear el primer vestido con fibra de carbono. En sus colecciones también ha utilizado cuero reciclado, neumáticos usados o lanas artesanas procedentes de ganaderías trashumantes.

Emprendedores sociales que apuestan por el medio ambiente

La diseñadora María Lafuente, una referente en moda sostenible, es la artífice del primer vestido realizado con fibra de carbono o de accesorios creados a partir de miel de caña. Foto: María Lafuente.

“Se trata de crear piezas singulares desde la innovación, las tradiciones y la inclusión de nuevos tejidos como el tencel certificado PEFC o el neumático”, explica esta diseñadora, que apuesta por la búsqueda continua de soluciones originales, ecológicas y alternativas. María Lafuente también ha creado accesorios para sus colecciones a partir de plásticos y microplásticos recogidos en el ecosistema antártico gracias a la colaboración con el investigador español Miguel González-Pleiter, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y a los investigadores uruguayos Franco Teixeira de Mello, Juan Pablo Lozoya y Gissell Lacerot, de la Universidad de la República de Uruguay, en el marco del proyecto antártico AntarPLAST.

De niña ya diseñaba pendientes reciclando las botellas de jabón para platos y aún no era ni siquiera estudiante de moda. “Por supuesto, en mi carrera este ADN se impregna de manera consciente y actualmente la inspiración de mis colecciones unida a la naturaleza, las tradiciones y la innovación son claves fundamentales en la filosofía de la marca”, explica esta ‘disoñadora’, como se define a sí misma, y en cuyos desfiles muestra siempre diversidad de razas, géneros, tallas y capacidades diferentes. Y es que, su filosofía se centra en tres pilares fundamentales: “Amor por el ser humano, amor por la naturaleza y amor por la moda”.

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