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La innovación social se cita en Madrid para impulsar cambios sistémicos
Europa se halla en un momento decisivo para la innovación social. Anualmente, cientos de iniciativas demuestran la capacidad de abordar desafíos sociales, desde la exclusión laboral hasta la pobreza persistente. Esto es posible gracias a la iniciativa Social Innovation+ del Fondo Social Europeo+ (FSE+), que destina 197 millones de euros a proyectos que, combinando evidencia y colaboración, buscan generar cambios sistémicos de gran impacto.
No obstante, el periodo presupuestario 2021-2027 del FSE+ está concluyendo. Es, por tanto, el momento de definir la próxima etapa y de reflexionar sobre cómo, desde el ámbito social, se puede contribuir al objetivo europeo de aumentar su competitividad.
En este contexto, la Red Europea de Innovación por la Inclusión de Acción contra el Hambre ha organizado el XIII Foro Europeo sobre Experiencias y Tendencias en Innovación por la Inclusión. Este evento, ya consolidado como la cita anual más importante de la organización en Europa, se celebró en el Auditorio de Acción contra el Hambre en Madrid y congregó a más de 200 especialistas, ponentes y representantes de instituciones públicas, tanto de forma presencial como a través de la emisión en streaming, con el fin de analizar cómo la innovación social impulsa transformaciones sistémicas en los territorios y en las políticas públicas de todo el continente.
El director de Acción Social e Ingeniería técnica de Acción contra el Hambre, Luis González, diola bienvenida hablando de cómo el objetivo social y económico de la Unión Europea pueden converger en innovaciones sociales que aporten a un cambio sistémico que no está reñido con la mejora de la competitividad económica
Durante la sesión Innovación social hacia cambios sistémicos en Europa se abordó la importancia de reconocer y amplificar el impacto de la innovación social en un momento decisivo para el FSE+. Patricia Pérez-Gómez, jefa de la Unidad de Empleo, Capacidades y Políticas Sociales para España y Malta en la Comisión Europea, comentó que “las lecciones aprendidas muestran que lo que funciona debe escalarse a través de políticas, no solo de proyectos; los pilotos exitosos no generan transformación sin cambios estructurales como la legislación. Necesitamos la política como asociación, un modelo de bienestar apto para la transformación y una cultura de colaboración entre países y actores, orientada a la resiliencia sistémica frente a futuras crisis mediante su integración en políticas nacionales”.
Por su parte, la directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Patricia Bezunartea Barrio, incidió en que ya no basta con gestionar bien, sino que “necesitamos estructuras capaces de aprender y acompañar procesos en retos sociales complejos. Tras cinco años trabajando en la desinstitucionalización, hemos experimentado cómo la inversión pública puede transformarse en innovación social, con la diversidad de socios como clave. El Centro de Competencias e Innovación Social es un paso más para hacer de la innovación social una capacidad pública, una herramienta para aprender más y mejor y construir resiliencia colectiva”.
Ángel María García Fontelo, subdirector general de la Unidad Administradora del FSE, afirmó que “tenemos algunos retos que son clásicos: integrar personas con discapacidad, personas migrantes, situación de pobreza o desempleo juvenil, pero aparecen retos más recientes como los trabajadores pobres que no logran subsistir de manera adecuada, el desafío de la pobreza infantil y los derivados de la inteligencia artificial, donde la innovación social puede dar una respuesta adecuada”.
“La innovación social es importante para dar una respuesta diferente y encontrar una solución definitiva. El FSE en España en el ámbito de la inclusión social concentra el 25% de la inversión en inclusión, dedica el 3% a la lucha contra la privación material y el campo de la garantía infantil, con la obligación de destinar el 5% y estamos en el 12%. Hemos dado importancia a la inclusión social y a los proyectos de innovación social a través de las Comunidades Autónomas”, añadió.
Durante el bloque El objetivo en el cambio sistémico, ¿cerca o lejos?, Gorka Espiau, director del Agirre Lehendakaria Center (ALC) for Social and Political Studies, explicó que “la innovación social con mirada sistémica no puede disociarse de la complejidad de los retos sociales. Cuando enfrentamos problemas sin soluciones inmediatas, estamos introduciendo innovación. Se trata de comprender el ecosistema: identificar actores, relaciones y dinámicas, y trasladar esa visión a los proyectos sociales”. Mientras, el CEO de la compañía Upsocial, Miquel de Paladella, señaló que las intervenciones que parecen útiles a veces no funcionan porque en un problema social hay muchos actores con sus propósitos, incentivos, valores y narrativas, etcétera. El iceberg nos ayuda a entender que, más allá de los eventos visibles, existen estructuras como políticas públicas, costumbres e incentivos, y en lo más profundo, modelos mentales —valores, estereotipos y percepciones— que generan el problema.
La última parte del Foro, bajo el título Innovaciones sociales en el camino hacia el cambio sistémico, permitió presentar proyectos que están logrando transformaciones significativas. Sara Buesa, directora de Inclusión del Gobierno Vasco, abordó los Proyectos Experimentales de Itinerarios Mixtos, una iniciativa que combina formación, acompañamiento y empleo inclusivo para personas en situación de vulnerabilidad, subrayando la importancia de un enfoque integral.
La consultora e investigadora social, socia de Tangente, Judith Sala, por su parte, introdujo la Plataforma Vidas, que integra datos y servicios sociales para fortalecer la planificación y la eficacia de políticas públicas, mientras que Victoria Bazurto, responsable de investigación y seguimiento de evaluaciones de Territoires Zero Chomeur de Longue Durée, compartió los logros de su proyecto pionero para eliminar el desempleo de larga duración en territorios específicos: “Lo que se propone es el empleo adaptado a la persona, a su realidad familiar”, señaló.
Por último, el jefe de Innovación en Salud y Social en Althaia, Bartomeu Ayala, puso en valor cómo las agendas compartidas ofrecen soluciones: “Vivimos en un mundo en constante cambio donde los retos globales impactan localmente y exigen espacios compartidos. El modelo actual se queda obsoleto y las nuevas iniciativas, muchas nacidas del tercer sector, emergen como semillas de transformación. En los momentos de tensión surgen oportunidades y las agendas compartidas entre entidades sociales, administraciones, ciudadanía, universidades y empresas ofrecen las soluciones que necesitan las personas más vulnerables, convirtiendo el reto en oportunidad”.
El XIII Foro Europeo sobre Experiencias y Tendencias en Innovación por la Inclusión concluyó con un espacio de networking, donde las personas asistentes – profesionales y representantes de instituciones públicas, empresas y miembros de la sociedad civil– intercambiaron experiencias, exploraron nuevas colaboraciones y consolidaron vínculos que permitirán ampliar el impacto de la innovación social en Europa.
La Red Europea de Innovación por la Inclusión
El XIII Foro Europeo se perfila, así, como un evento anual que pone en el centro el trabajo de la Red Europea de Innovación por la Inclusión, la plataforma que Acción contra el Hambre creó en 2016 y que hoy conecta a más de 540 organizaciones, instituciones públicas, empresas y entidades sociales de más de una docena de países.
La misión de la Red es impulsar innovación social útil, práctica y escalable: facilitar el intercambio de conocimiento entre territorios, promover alianzas que permitan experimentar nuevas soluciones y acompañar la ampliación de aquellas que ya están demostrando impacto en la inclusión laboral y social. La Red está cofinanciada por la Unión Europea y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en el marco del Programa Estatal de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza.
