Inversión de impacto para acabar con el sinhogarismo: el ejemplo de TuTechô

Inversión de impacto para acabar con el sinhogarismo: el ejemplo de TuTechô

En diez años, el sinhogarismo ha aumentado un 25% en España, con más de 30.000 personas en esta situación, mientras que el 14% de las viviendas están vacías (unos 3,8 millones). La empresa social TuTechô pone en el centro del negocio a las personas sin hogar para sacarlas de la calle, comprando pisos y alquilándoselos a bajo precio a las entidades sociales. La inversión de impacto para combatir el sinhogarismo ya es una realidad en nuestro país.

La Encuesta de personas sin hogar de 2022 del INE revela que casi 30.000 personas sin hogar son atendidas en centros asistenciales, a los que hay que añadir los que viven siempre en la calle y no reciben asistencia. La mayoría son hombres (77%), pero el número de mujeres está aumentado. Más de la mitad tiene menos de 45 años, está en edad de trabajar, y el 50% es de nacionalidad española. Un problema que no solo afecta a estas personas que malviven en la calle, sino que también emplea numerosos recursos públicos y crea inseguridad en los barrios, tal y como apunta la Estrategia nacional para la lucha contra el sinhogarismo.

El número de migrantes que llegan a España casi se ha triplicado en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2023, según el último balance del Ministerio del Interior del mes de mayo. Además, de las 20.000 personas que han llegado a nuestra geografía, más de 1.500 son niños, según Save de Children, lo que supone un 190% más en comparación con el año pasado.

Las estrategias de acogida son variadas y dependen mucho de las ONG, aun así, en España, las personas de origen migrante constituyen en torno a la mitad de las personas en situación de sinhogarismo. Las personas extranjeras, las que llegan desde el sur global, junto a las personas jóvenes y mujeres, configuran uno de los grupos en mayor situación de vulnerabilidad.

Para tratar de solucionarlo, surge TuTechô, una innovación empresarial inmobiliaria, sostenible y con alto impacto social en forma de socimi (grupos de inversión en activos inmobiliarios) que salió a bolsa el pasado abril. En TuTechô lo importante es el tratamiento sistémico del problema, involucrando a todos los agentes sociales que pueden aportar una solución (ONG, grandes empresas, pequeños inversores y Administraciones públicas).

Es importante tener en cuenta tanto en la definición del problema del sinhogarismo como en la formulación de soluciones, que, tal y como han reconocido la Unión Europea y España en su Estrategia Nacional integral para personas en situación de sinhogarismo 2015-2020, que introdujo como línea clave la implantación progresiva del método Housing First, no basta con aportar un techo sin más, sino que es necesario ir más allá e implementar actuaciones que permitan a personas vulnerables que malviven en la calle tener un verdadero hogar, y a partir de ahí acompañarlas para que puedan generar sus propios recursos.

En esto son expertas las entidades sociales que con apoyo de donaciones particulares y subvenciones públicas son las que están atajando este problema. Pero es complicado que las ONG dispongan de suficiente capital para comprar los pisos que necesitan para acompañar a estas personas y empezar su programa de transformación. Ahí es donde la inversión privada de impacto tiene un papel relevante.

En TuTechô lo importante es el tratamiento sistémico del problema, involucrando a todos los agentes sociales que pueden aportar una solución.

La propuesta de TuTechô 

TuTechô compra pisos, los renueva y los alquila a las entidades sociales que buscan soluciones al problema del sinhogarismo, creando hogares para alojar a estas personas y favoreciendo en última instancia su integración plena en la sociedad.

Las viviendas se alquilan a las ONG un 30% más barato de media que el mercado, cuando en este momento en España apenas el 3% de los alquileres están por debajo de ese precio. Generando, además, un ahorro significativo: el coste medio diario por residente en un centro de acogida es de 28 euros; en un albergue para personas en situación de sinhogarismo, 24 euros; en una pensión pagada por una ONG, 22 euros, y en un hogar de TuTechô, 6 euros. Una diferencia más que considerable, además de ser una solución mucho más digna, al ser un hogar propio y  genera ahorros en salud o atención al tener un hogar al que acudir y donde sentirse en casa.

El proyecto genera también valor en los barrios y ciudades, creando desarrollo local y convirtiendo pisos vacíos que tenían problemas de mantenimiento en viviendas dignas. Además, evita la ocupación y otras actividades ilícitas, y mejora el tejido asociativo de los barrios, tal y como comentan desde TuTechô a esta revista.

TuTechô se estrenó en bolsa el 26 de abril. “La entrada en el mercado de valores no es solo una oportunidad para el crecimiento financiero y social de la empresa, sino también es la puerta de acceso para todas aquellas personas que con sus inversiones quiere apoyar un proyecto que busca mejorar la vida de miles de ciudadanos, ofreciéndoles un hogar y la posibilidad de reintegrarse con dignidad en la sociedad”, afirmó entonces Blanca Hérnandez, presidenta de esta empresa, destacando la importancia de la inversión de impacto para conseguir un cambio social.

La rentabilidad al accionista se produce por la revalorización de la cartera de inmuebles y el dividendo, retornando entre un 2-3%, dividendo al que 20% de los inversores ha renunciado para donarlo a la fundación TuTechô.

Y consiguiendo, además, democratizar la inversión de impacto, ya que se puede invertir desde 10 euros, ofreciendo la oportunidad de aportar su granito de arena para cambiar el mundo con sus inversiones tanto a ciudadanos individuales como a empresas de cualquier tipo.

Inversión de impacto para acabar con el sinhogarismo: el ejemplo de TuTechô

La socimi TuTechô empezó a cotizar el pasado 26 de abril.

Desde que cotiza ya ha ampliado su capital en más de 11 millones de euros, alcanzado un total de casi 40 millones de euros, a través de 177 inversores. Antes de su debut bursátil, este vehículo ya contaba con 108 inversores de todo tipo, desde minoristas a grandes inversores, pasando por institucionales, siendo de momento todo dinero privado.

La presidenta de TuTechô hace un llamamiento a los inversores, tanto empresas como particulares: “Con la salida a BME Growth esperamos que se sumen más minoristas y más banca privada. Cuantas más personas se unan, más pisos podremos comprar para dar hogar a más personas”, señala Hernández. En este momento TuTechô tiene 931 inquilinos, 203 inmuebles adquiridos, 28,3 millones de euros desembolsados y 211 agentes involucrados.

TuTechô compra los pisos y se los alquila a entidades sociales un 30% más barato. Hasta ahora, ha dado un hogar a más de 900 personas.

Gracias a tener un hogar estable, los usuarios pueden regularizar su situación económica, lo que afecta directamente a los estudios y a la precariedad laboral, y su situación legal al tener un hogar dónde empadronarse y justificar su residencia. Sirva como ejemplo que el 31% de los residentes en los hogares de TuTechô tiene entre 18 y 30 años y el 14% de ellos están continuando sus estudios. Dos de cada diez inquilinos han podido acceder a un empleo gracias a contar con un hogar y el 20% ha podido regularizar su situación en el país.

“Lo que más me ha sorprendido es lo rápido que sale algunas personas de los pisos y dejan de depender de las ayudas. De las casi mil personas que están viviendo en los pisos, 168 (17%) de ellos ya han salido porque son capaces de pagar su alquiler al haber encontrado trabajo”, señala Hermández.

Recientemente, TuTechô ha iniciado su ‘estrategia de la España vaciada’, adquiriendo cinco viviendas en el pueblo palentino Paredes de Nava. De este modo, ayudan a repoblar el entorno rural, manteniendo sus servicios sociales y su vida comunitaria, así como a recuperar las viviendas abandonadas, a la vez que brindan vivienda y empleo a personas que malviven en las grandes ciudades.


NOTICIAS RELACIONADAS
La empresa social TuTechô se estrena en la bolsa
La convivencia como respuesta al problema del sinhogarismo
Una vivienda para cuidar la salud de personas sin hogar
Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada


Resultados tangibles

Este programa está demostrando que las alianzas funcionan ante grandes retos sociales. TuTechô ha conseguido alinear a todos los stakeholders gracias a poner a las personas sin hogar en el centro. A pesar de las reticencias de las ONG ante la idea de ‘hacer dinero con los vulnerables’, o de las empresas, que no quieren ayudar gratuitamente al tratarse de una fórmula que genera beneficios, hasta ahora ha logrado los siguientes resultados:

  • 931 residentes que cuentan con un proyecto vital digno que promueve la integración plena en la sociedad.
  • 177 accionistas, que canalizan capital a la inversión de impacto, recibiendo rentabilidad económica y social y siendo capaces de renunciar a beneficios de mercado por el bien social.
  • 34 empresas prestando sus servicios gratuitamente, conectando su actividad con su compromiso social. Esto ha servido para ser rentables desde el primer día y ha facilitado levantar la inversión.
  • 54 entidades sociales que dan acompañamiento a las personas sin hogar y amplían su trabajo en red.
  • 15 trabajadores, fomentando equipos multidisciplinares. Muchos de ellos residen en las propias casas.
  • Que las administraciones públicas proporcionen financiación a las entidades sociales y reduzcan costes sociales y de salud.

Como concluye Hernández, “con la realidad tan terrible de las personas sin hogar, no podemos ser indiferentes ahora que tenemos una fórmula para sacarlos de la calle”.

Además, este modelo sistémico de actuación podría replicarse en otros ámbitos, aprovechando la experiencia y los aprendizajes de TuTechô para aumentar las probabilidades de éxito.

Comentarios

Powered by Sindyk Content
Arriba