<p>BikeUTalca es un emprendimiento chileno para el transporte sostenible en el campus universitario. Foto: BikeUTalca.<p>

BikeUTalca es un emprendimiento chileno para el transporte sostenible en el campus universitario. Foto: BikeUTalca.

Cuatro emprendimientos latinoamericanos que contribuyen a lograr ciudades más sostenibles

Junín Punto Limpio, Qaira, BikeUTalca y Biomimesis son proyectos que tienen un propósito común: generar un impacto positivo en las ciudades. Las cuatro iniciativas fueron reconocidas por la novena edición de Premios Verdes de Latinoamérica.

Actualmente, el 50% de la población mundial vive en ciudades y está previsto que esta cifra aumente al 70% en 2050. Por ello, existe la necesidad apremiante de construir nuevas herramientas y planteamientos que den poder a los gobiernos locales y a los ciudadanos, y que incrementen su capacidad para afrontar nuevos desafíos protegiendo mejor a todas las personas y a los activos económicos y naturales.

Las ciudades contribuyen con el 75% de las emisiones de carbono a nivel mundial.  Consumen el 60% de los recursos materiales y entre un 60 y 80% de los energéticos.

Frente a estos desafíos, hay emprendedores latinoamericanos pensando cómo pueden contribuir a desarrollar ciudades más sostenibles. En la novena edición de los Premios Verdes se reconocieron a algunos de ellos.

Premios Verdes es la principal plataforma de ecología y sostenibilidad, y se ha consolidado como la mayor vitrina para los proyectos ambientales y sociales de América, Europa y África. Cada año, conecta, capacita, premia y da visibilidad a los 500 mejores proyectos de la región, dinamizando la economía verde a través de ocho categorías que están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Junín Punto Limpio, una apuesta argentina por el reciclaje 

Junín Punto Limpio es un programa que consiste en la recolección diferenciada de residuos plásticos y la reutilización de estos mediante productos de uso cotidiano elaborados en la Planta de Reciclado de la Municipalidad de Junín, en la provincia de Mendoza (Argentina). Recientemente, también se dedican a la reconversión de luminarias de alumbrado público a tecnología LED, a través del reciclaje de materiales que contiene la lámpara existente.

La iniciativa nació en 2010 como una política de la municipalidad. “Hicimos una prueba piloto, donde entregamos dos cestos a los ciudadanos para que separaran sus residuos y vimos que el 80% de los materiales que generaban eran plásticos”, cuenta Daniel Ascurra, fundador de Junín Punto Limpio.

En alianza con las escuelas, generaron 200 puntos limpios donde reciben plásticos para luego hacer ladrillos ecológicos para la construcción de viviendas. Están procesando dos toneladas de plástico diarias.

En 2013, la municipalidad entregó un espacio para construir un parque industrial ecológico. “Empezamos con un galpón y fue creciendo hasta desarrollar una planta de 4.000 metros cuadrados”, cuenta Ascurra, que es el jefe de la planta.

En 2018, desde el proyecto se detectó un problema: al instalar nueva luminaria con tecnología LED en las ciudades, la vieja pasaba a ser un residuo. Por eso mismo, se propusieron crear la primera planta de reconversión de luminaria. En ella, se separan los componentes de las luminarias de sodio o mercurio halogenado y el 80% del material es reutilizado. Se realiza un proceso de restauración y de adaptación para convertir esa vieja luminaria en LED.

Hoy en la planta producen 3.000 luminarias mensuales y brinda servicio a nueve gobiernos locales de la provincia. La expectativa es seguir creciendo y producir 9.000 luminarias mensuales.

1 de 2
Cuatro emprendimientos latinoamericanos que contribuyen a lograr ciudades más sostenibles

Junín Punto Limpio transforma residuos plásticos en ladrillos ecológicos para la construcción de viviendas. Foto: Junín Punto Limpio.

2 de 2
Cuatro emprendimientos latinoamericanos que contribuyen a lograr ciudades más sostenibles

Este emprendimiento también recicla materiales de viejas luminarias para reconvertirlas a LED. Foto: Junín Punto Limpio.

Qaira, un proyecto peruano para medir la calidad del aire

Qaira es un proyecto que surge en 2015 y que genera datos de calidad del aire y del medioambiente en tiempo real y en línea, a través de tecnologías de bajo costo. “La idea que nos propusimos fue crear unos drones con sensores para medir la calidad del aire en zonas industriales. El primer desafío fue colocar los sensores y que el dron pudiese volar”, cuenta Carlos Saito, gerente de Operaciones de Qaira, un proyecto de origen peruano.

Hoy, el principal desafío que enfrentan es poder certificar la información que producen. “Nuestra información es referencial. Está calibrada, pero no certificada”, explica Saito.

Los principales clientes de Qaira son los municipios. También trabajan con centros comerciales, hoteles y universidades. La tecnología se comercializa en Perú y en Ecuador, y la intención es llegar a Costa Rica y Colombia en el corto plazo.

“Estamos en un proceso de aprendizaje sobre cómo mostrar la información, cómo procesarla y darle más valor”, comenta Saito.

A través de la información que brinda Qaira, los alcaldes o gobernadores de las ciudades pueden tomar mejores decisiones. “Con los datos que recogemos, la municipalidad de Lima tomó ciertas acciones, como cerrar algunas calles para la circulación de autos. El centro histórico ya tiene menos concentración de gases y en él se puede respirar mejor”, expresa Saito.

Cuatro emprendimientos latinoamericanos que contribuyen a lograr ciudades más sostenibles

A través de drones con sensores, Qaira mide la calidad del aire en tiempo real. Foto: Qaira.

BikeUTalca, alternativa de transporte sostenible en Chile

Luis Alfredo Letelier creó BikeUTalca en 2018 para reducir el impacto ambiental de la movilidad universitaria. Es el primer sistema de micromovilidad compartida del tipo dockless (sin anclaje) a nivel universitario en Chile, exclusivo para la movilidad interna de estudiantes y funcionarios del campus de la Universidad de Talca, siendo una alternativa de transporte saludable, lúdica y sostenible.

El uso del sistema es orquestado con un software en tiempo real, una app móvil y un candado inteligente.

“En 2016, vi la necesidad de pensar en un sistema alternativo al auto para moverse por el campus de la Universidad, que tiene 72 hectáreas. Apliqué a un Fondo de Desarrollo Institucional del Ministerio de Educación chileno para acceder a recursos para mejorar la infraestructura institucional. Así compré las primeras veinte bicicletas, una de ellas  adaptada para personas con discapacidad”, relata Letelier.

BikeUTalca fue creado en 2018 por el emprendedor chileno Luis Alfredo Letelier para reducir el impacto ambiental de la movilidad universitaria.

Al principio, para usar las bicicletas, los estudiantes tenían que ir a la biblioteca a buscar la llave y se anotaba como si fuera un préstamo. En una segunda etapa, se buscó desarrollar tecnología para mejorar este proceso. Se importaron unos candados electrónicos desde China, que tienen un GPS, y se hizo una integración con un software y una aplicación móvil.

“La aplicación móvil nos permite saber cuántos kilómetros recorren los usuarios y cuánto dióxido de carbono se deja de emitir al moverse de esta forma. Es muy valioso poder contar con estos datos”, comenta Letelier.

Biomimesis, techos verdes para edificios en Colombia

El arquitecto colombiano Cristian Hurtado siempre tuvo una fuerte inclinación hacia la arquitectura sostenible y bioclimática.

“Cuando estudiaba en la Universidad Católica de Pereira, yo siempre proponía techos verdes en mis proyectos académicos y, por eso, tenía fuertes discusiones con los profesores. Ellos argumentaban que eran económicamente inviables. Y tenían razón. Así me di cuenta de que había una necesidad en el mercado de generar techos verdes realmente asequibles”, explica Hurtado.

“Mientras investigaba opciones, un día me encontré con una media en un tejado totalmente invadida por musgos. Ese textil retenía la humedad y generaba las condiciones adecuadas para que el musgo se desarrollará”, relata. De esa forma, Hurtado se inspiró para crear Biomimesis, un emprendimiento que desarrolla membranas de musgo para ser utilizadas como cubiertas verdes para cualquier edificación. En definitiva, desarrolla techos verdes a partir de textiles y musgos.

La empresa logró llevar al mercado una nueva técnica viable y asequible, superando los obstáculos de peso, precio y mantenimiento continuo. Después de cuatro años de investigación, Hurtado se propone comenzar a comercializar las membranas en septiembre de este año.

Cuatro emprendimientos latinoamericanos que contribuyen a lograr ciudades más sostenibles

Biomimesis es un emprendimiento colombiano que desarrolla membranas de musgo para ser utilizadas como cubiertas verdes en edificación. Foto: Biomimesis.

“Al principio, el emprendimiento lo planteamos con una investigación académica, pero nos dimos cuenta de que no podía quedar solo en papeles, tenía que llevarse a la realidad. Un primer desafío fue buscar la forma de que el musgo, que tarda diez años en crecer de manera natural, lo hiciera en cinco meses. Esto implicó una serie de experimentos fallidos. Cada uno de los errores nos aportaba nueva información. En el experimento número 29 vimos una solución que parecía ser viable. El mayor reto fue encontrar esa técnica de reproducción de musgos para que el modelo de negocio llegará a ser sostenible”, señala Hurtado.

El arquitecto cultiva las membranas de musgo bajo técnicas agrícolas y, una vez que las tiene listas, las enrolla y las lleva a los techos. Esas membranas cumplen cuatro funciones específicas: limpiar el aire, purificar el agua, reconstruir la naturaleza y regular las temperaturas de una manera sostenible y natural.

“El proyecto tiene un potencial muy grande para transformar la realidad de las ciudades. Queremos ser una empresa de investigación que se dedique a desarrollar más materiales de construcción sostenible e innovadores”, reflexiona Hurtado Ocampo.

Comentarios

Powered by Sindyk Content
Arriba